La historia del mayor Luis Alberto García Rojas, un militar peruano caído por su patria en la guerra del Cenepa de 1995, es mucho más que una simple nota en la crónica de un conflicto.
Tras la publicación de un libro que inicialmente fue mal recibido por las autoridades, su esposa, Julia Panta, tuvo que convertirse en la arquitecta de la verdadera versión de los hechos. En sus palabras, la ley estipulaba que el Ministerio de Educación debía encargarse de la tarea de homenajearlo con una obra que narrara su hazaña. Sin embargo, ese compromiso se dilató por años.
Fue tras un litigio largo y complicado que ella logró la victoria judicial. Al obtener el derecho de contar la verdad, decidió tomar el control de la narrativa e hizo ‘El valor de la lealtad’.
“Me dijeron que lo mejor era que yo misma escribiera el libro”, relata con una mezcla de resignación y determinación. Aunque no era escritora de oficio, decidió asumir el reto. “Quería que la historia de Luis Alberto no fuera distorsionada”, señaló en exclusiva para Infobae Perú.
Doloroso proceso
Con cada palabra, enfrentó recuerdos dolorosos. La redacción del libro fue un proceso de duelo y liberación. “Escribí entre lágrimas, usando rollos de papel higiénico para secarme los ojos”, cuenta con franqueza Panta, que ahora vive en los Estados Unidos.
Durante meses, el dolor acumulado por años de negarse a sí misma la posibilidad de llorar se transformó en una constante mientras repasaba las páginas. Cada revisión del texto la llevó nuevamente al pozo de la tristeza, pero también la acercó a la verdad que quería plasmar.
A lo largo de casi 30 años, la historia de Luis Alberto permaneció a la sombra, oculta tras la burocracia y la indiferencia de las autoridades.
“Hicieron un libro al principio, pero estaba lleno de mentiras”, recuerda con indignación. Las pruebas estaban ahí, los testimonios de periodistas y militares confirmaban los hechos. Sin embargo, el Estado no había cumplido con lo que la ley demandaba: un reconocimiento digno del sacrificio de Luis Alberto.
El libro, ahora sí, reflejando la verdad, fue solo el comienzo. A la par de la obra escrita, la historia de su esposo encontró su camino hacia el cine. “Originalmente, querían hacer una película de ficción”, explica, “pero insistí en que los nombres reales se utilizaran”.
“Quería que la gente pudiera buscar en internet y corroborar que todo esto era real”. No obstante, se encontró con la sorpresa de que gran parte de sus entrevistas previas habían sido retiradas por ser etiquetadas como “información falsa”.
Ante esto, decidió cambiar el enfoque del proyecto cinematográfico. En lugar de una película de ficción, propuso un documental que recopilara las pruebas, los testimonios y los documentos que atestiguaban la verdad. “No solo fue un sacrificio militar. Fue una decisión voluntaria y consciente, más allá del deber”, contó la doctora.
Una ceremonia que nunca llegó
Aunque la ley estipula que el sacrificio de Luis Alberto debe ser recordado en una ceremonia nacional con la presencia de los tres poderes del Estado, este homenaje nunca se realizó en la forma correcta.
“Se ha intentado hacer cumplir la ley muchas veces, pero siempre hay excusas. Nos dijeron que en enero no se podía conmemorar porque no hay currículo escolar ese mes”, dice con frustración.
Lo más doloroso para ella fue cuando suspendieron el traslado de los restos de Luis Alberto a la Cripta de los Héroes, dejándolos en su casa durante un año entero. “Lo peor no fue por mí, sino por mis hijas. Mi hija mayor estaba embarazada cuando pasó esto. Tuve que sacarlas del país para que no sufrieran más al ver que su padre no era reconocido.”
A pesar de los muchos obstáculos, su lucha no se ha detenido. Tras una resolución reciente, las autoridades nuevamente están obligadas a realizar una ceremonia que cumpla con lo que la ley exige. “El tiempo avanza, pero los reconocimientos siguen siendo postergados”.
Del papel a la pantalla
Mientras luchaba por el reconocimiento de su esposo, también se forjaba la idea de llevar su historia al cine. “El director (Lorenzzi Bolaños) me contactó porque vio en la historia un ejemplo de valor, no solo por Luis Alberto, sino también por lo que yo había hecho”, comparte.
Esta colaboración se convirtió en una película documental que verá la luz en los próximos meses, coincidiendo con el 30 aniversario de la acción heroica de Luis Alberto.
El documental no solo narra la historia de un hombre, sino también de muchos héroes anónimos que cayeron en combate y cuyos nombres se perdieron en el olvido. En la película, por primera vez, se presentan documentos que habían sido ocultados, mostrando la falta de reconocimiento oficial al sacrificio de Luis Alberto.
“Es impresionante el respeto que tienen los ecuatorianos por él”, comenta sobre los documentos que prueban el impacto que tuvo su esposo en el conflicto entre Perú y Ecuador. Es un reconocimiento que, irónicamente, parece más fuerte fuera de las fronteras de su propio país.
Ahora, la película se prepara para su estreno, y ella espera que el público peruano pueda reflexionar sobre el valor de la lealtad y el sacrificio. “La gente me ha felicitado por el libro y las presentaciones, pero lo más importante es que entiendan el mensaje: el verdadero significado de la lealtad no debe ser olvidado”.
Con el documental a punto de estrenarse, el próximo 30 de enero, ella continúa adelante, sabiendo que su lucha no ha terminado. Pero su esperanza es que, finalmente, la historia de su esposo alcance el reconocimiento que merece.