Pamplona, 4 oct (EFE).- Osasuna concluyó la temporada 2023/24 con 2,8 millones de beneficio después de dos ejercicios con pérdidas, según refleja la auditoría de la entidad que se presentará en la próxima Asamblea General del 19 de octubre.
A través de un comunicado, el club ha explicado que son tres los factores que inciden en el resultado. Por un lado, la cifra de negocios se elevó hasta los 71,2 millones; los gastos, especialmente los aprovisionamientos, se redujeron; y el club recibió ingresos extraordinarios provenientes de las salidas del Chimy Ávila y Adama Boiro por importe de 6 millones de euros.
Todo ello hace que las pérdidas de 3,1 millones que se presupuestaron al inicio de la temporada se hayan convertido en un beneficio de 2,8 millones.
Osasuna superó la pasada temporada los 80 millones de ingresos, una cifra récord en la historia de la entidad. Los ingresos por competiciones se han mantenido estables respecto a la temporada anterior, ambas en números de récord debido por un lado a la disputa de la final de la Copa del Rey en la 22-23 y a la fase previa de la Liga de Conferencia y la Supercopa de España en la 23-24.
Los ingresos por abonados supusieron 6,7 millones de euros, la televisión aportó 51,8 millones y los ingresos por comercialización y publicidad ascendieron a 7,7 millones.
En cuanto a los gastos, se redujeron los aprovisionamientos en cerca de 2 millones; el gasto en personal en 0,2 millones y las amortizaciones en 0,4 millones. En cuanto a la deuda neta, en junio de 2023 era de 61,6 millones, en diciembre de 2023 ascendió a 67,1 millones y en junio de 2024 se situó en 62,5 millones de euros.
Es decir, en los últimos 12 meses la deuda aumentó en 900.000 euros, y eso a pesar de que se recibieron cerca de 15 millones de euros del préstamo de LaLiga por el Plan Impulso (CVC). Eso quiere decir que, a la vez que recibía esos fondos, el club fue capaz de eliminar endeudamiento por importe de casi 15 millones de euros.
De hecho, la deuda bancaria se redujo un 66% en la última temporada y se situó a 30 de junio en 6 millones de euros, la cifra más baja en 22 años. Esto implica que Osasuna debe mucho menos a corto plazo, lo cual fortalece la tesorería de la entidad; y por otro lado supone un ahorro considerable en gastos financieros.
En apenas dos temporadas el club se habrá ahorrado 500.000 euros anuales de gastos financieros al tener el préstamo de LaLiga intereses más bajos que los bancarios.
Durante la actual temporada, el club tiene pendiente de recibir los últimos 9 millones de euros del préstamo de LaLiga, lo cual aumentará la deuda neta, aunque en una cantidad inferior a esa, ya que la entidad continuará reduciendo endeudamiento bancario por otro lado.
En julio de 2025, al club le quedarán algo menos de 50 millones de deuda con LaLiga por el Plan Impulso; 2,8 millones de tres préstamos que provienen de 2003, 60.000 euros del leasing del videomarcador de El Sadar y 90.000 del préstamo solicitado a Rights & Media durante la pandemia.
De cara a la 24/25 se prevén unos ingresos de más de 80 millones. En cuanto a los gastos, el 58% lo suponen los salarios, aunque se ha presupuestado una cantidad ligeramente inferior al de la temporada pasada. También está contemplado en el presupuesto el impacto de las tres incorporaciones realizadas en el mercado de verano: Bryan Zaragoza (cesión), Abel Bretones (2,8 millones) y Enzo Boyomo (5 millones). EFE
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