En la reciente edición de Amor y Fuego, este 2 de octubre reveló detalles sobre la controversia legal que involucra a Francisco García Ayllón, hijo de la reconocida cantante peruana Eva Ayllón. Sin embargo, lo que ha causado mayor revuelo es la implicación de Andrés Hurtado.
Todo comenzó cuando Francisco García interpuso una denuncia contra Natalia Málaga por daños al patrimonio, acusándola de haber rayado su automóvil. Este incidente habría sido el detonante para una serie de conflictos legales que han escalado en los últimos meses.
Según el informe de Amor y Fuego, la Fiscalía inicialmente desestimó la denuncia contra Málaga, lo que llevó a García a solicitar una revisión más profunda del caso. El caso dio un giro significativo cuando la Fiscalía decidió declarar la investigación como “compleja”, extendiendo el plazo de las pesquisas por un periodo de ocho meses.
Esta decisión, que permitirá deslacrar los sobres que contienen los dispositivos con videos ofrecidos por los agraviados, ha levantado sospechas. Tanto Francisco García como su defensa legal creen que esta medida podría estar prolongando la resolución de la denuncia sin justificación, poniendo en duda la transparencia del proceso.
Andrés Hurtado y las acusaciones de intimidación
El aspecto más controvertido del caso involucra a Andrés Hurtado. Según la versión de Francisco García y su pareja, el 21 de agosto, Hurtado acompañó a Eva Ayllón al departamento donde García vivía con su madre desde hacía más de ocho años.
Durante esta visita, Hurtado habría confrontado al percusionista de manera prepotente, criticándolo por haber presentado la denuncia contra Málaga. Además, se afirma que ‘Chibolín’ le exigió que desalojara el departamento, lo que finalmente lo llevó a abandonar la propiedad el 3 de septiembre, entregando las llaves y las tarjetas de acceso al estacionamiento del edificio.
El documento presentado por la defensa de García destaca que Hurtado habría utilizado amenazas para que Francisco dejara el inmueble. “Cuando su mamá regresa de viaje, se presenta en compañía de Andrés Hurtado y es él el que le pide a mi patrocinado que se retire de la casa. Nos preocupa ahora tomando en consideración todo”, expresó el abogado de Francisco.
Relación entre Hurtado, Málaga y Eva Ayllón
Otro factor que ha alimentado la polémica es la relación cercana entre Andrés Hurtado, Natalia Málaga y Eva Ayllón. Amor y Fuego informó que Hurtado y Málaga han colaborado en varios eventos organizados para el Ministerio Público, lo que ha llevado a la defensa de Francisco García a cuestionar la imparcialidad del proceso.
De hecho, se mencionó que Hurtado estuvo a cargo de organizar un evento deportivo en mayo de 2023 para celebrar el ‘Día del Fiscal Peruano’, en el cual Málaga también participó. La defensa de García ha sugerido que esta relación cercana podría estar influyendo en la investigación, insinuando que podría haber habido una intervención en el proceso judicial.
En una declaración presentada por los abogados de García, se hizo un llamado a las autoridades para que examinen más a fondo la amistad entre los involucrados y aseguren que el proceso judicial se lleve a cabo con imparcialidad y transparencia. En especial, ahora que ‘Chibolín’ es investigado por tráfico de influencias y otros delitos.
Respuesta de Natalia Málaga y el curso de la investigación
Por su parte, Natalia Málaga ha mantenido una postura de defensa frente a las acusaciones. Durante la investigación, la exvoleibolista reconoció que pudo haber causado daños al vehículo de García, pero alegó que esto fue accidental, argumentando que se había tropezado.
Este argumento no ha sido suficiente para la defensa de García, quienes consideran que la versión de Málaga no explica adecuadamente los daños reportados. A raíz de estas declaraciones, la Fiscalía ha decidido citar nuevamente a ambas partes para una nueva ronda de declaraciones. Sin embargo, Málaga no acudió a la primera citación, lo que retrasó aún más el avance del caso. Este comportamiento ha sido criticado por la defensa de García, quienes interpretan la ausencia de Málaga como una táctica dilatoria.