Richard Morales, fue uno de los delanteros más importantes de Uruguay entre finales de los 90 y principios de los 2000, siendo dirigido por Jorge Fossati en la selección ‘charrúa’ durante el proceso al Mundial Alemania 2006 y en LDU de Quito el 2009, por lo que conoce a la perfección al ahora DT de la selección peruana.
En la previa del choque Perú vs Uruguay por la fecha 9 de las Eliminatorias 2026, Infobae Perú conversó con el popular ‘Chengue’, quien respaldó y pidió paciencia para el ‘Flaco’, ante las fuertes críticas que viene recibiendo por su irregular comienzo con la ‘bicolor’. Además, dio su opinión sobre Marcelo Bielsa y contó que en algún momento estuvo cerca de fichar por Alianza Lima, nada menos que de la mano de Gregorio Pérez, quien años después se volvería uno de los técnicos más queridos en su clásico rival, Universitario.
– ¿Cómo ve el partido que se viene entre Perú y Uruguay? ¿Qué expectativas?
Hoy la expectativa está en el torneo local, la Eliminatoria ha perdido un poco de esa emoción que la caracterizaba, porque antes clasificaban 4 y uno en repechaje, ahora clasifican 7, o sea, es casi imposible quedar afuera. La eliminatoria quedó con poca motivación para los equipos que están prendidos arriba en la tabla. Es casi imposible que Uruguay quede afuera. Obvio que todos los uruguayos queremos hacer una buena eliminatoria, pero lo que es la clasificatoria en sí, no se le está dando mucha importancia hasta que llega al día del partido. Esto a pesar de que los jugadores europeos tienen una gran ascendencia acá en Uruguay, y que la gente los va a ver en cada partido.
– Uruguay llega con varias bajas, sobre todo en la ofensiva con Darwin Núñez, también Luis Suárez se retiró de la selección, y eso les costó la última fecha doble, en la que no pudieron marcar goles. ¿Cómo ve a los reemplazantes que deberá usar Marcelo Bielsa?
Lo que pasa es que acá ya se ha hecho el recambio, lo de Suárez y Cavani ya era previsible, y los jugadores que están ya tienen muchos partidos encima en la selección. Ese cambio no se ha sentido en Uruguay, porque ya se venía visualizando. Los jugadores que están, que les toca entrar, también tienen la tranquilidad de lo que te decía anteriormente, de que no es una eliminatoria ajustada para Uruguay. Se le ha ganado Argentina, a Brasil. Uruguay está muy cómodo en ese sentido, está muy suelto, muy relajado, a pesar de que no te puedes cansar del todo. Pero hay mucha tranquilidad. Sinceramente casi ni se habla de lo que es la eliminatoria hoy acá en Uruguay.
– ¿Cuál es su opinión de Marcelo Bielsa como DT de Uruguay?
Acá está siendo un poco resistido, pero no tanto por su trabajo, sino particularmente por sus declaraciones, su forma de tratar a la gente. Hay varios inconvenientes que no han salido a la luz en el Complejo Uruguay Celeste con personal que trabaja ahí. Se ha despedido un entrenador de arqueros reconocido. Han pasado muchas cosas en ese sentido, que lo tiene un poco en la lupa del aficionado uruguayo. Pero bueno, acá lo único que nos interesa es el resultado, tratar de que a Uruguay le vaya bien y que los jugadores estén cómodos y contentos. Se habla mucho de que hay problemas con jugadores, todas esas cosas están pasando, pero nosotros los de afuera no lo podemos saber. Creo que es una linda oportunidad para Perú, de aprovechar todo este desbarajuste. Sumado a que Uruguay está descansado por su buena situación en la Eliminatoria. Aparte Jorge es un hombre que lo tiene claro, que tiene mucha experiencia, que maneja muy bien todos los aspectos del juego, de lo que es el antes y el después de un partido de fútbol.
– ¿Qué opinión tiene de Jorge Fossati? Fue su DT en Uruguay y también LDU de Quito…
Yo creo que tienen que darle tiempo, porque es un entrenador trabajador, que trabaja mucho, que ve muy bien el fútbol y que su pasión es el fútbol, que lo único que respira es fútbol. Él ama lo que hace, le pone mucha énfasis en todo. Les aseguro que les va a responder de buena manera, quédense tranquilos, confíen en él. No va a haber otro entrenador que les de lo que les de lo que les puede dar Jorge Fossati. Es un entrenador que trabaja mucho pelota parada, que va a sacar muchos resultados, que convence a los jugadores, que los jugadores se hacen amigos de él, que los jugadores le van a responder. El tema es que no es fácil agarrar una selección y volver a replantear todas sus ideas, por el tiempo y trabajo principalmente, que no hay tiempo para poder trabajar.
– Acá en Perú se cuestionó bastante su postura no negociable de jugar 3-5-2, ya que hay extremos que vienen destacando y no tienen lugar. ¿Cuál es su experiencia bajo ese sistema?
Lo que pasa que hay que escucharlo, hay que creer en el trabajo que hace, los delanteros tienen que ser sacrificados, que tienen que sacrificar por el puesto, porque juegan mucho por afuera. Es solo escucharlo, entender cuál es su idea y llevarla a cabo. Lo más importante es creer en lo que está diciendo, que es la forma que él ve que se puede sacar resultados positivos, si los jugadores no creen en eso y hacen un run run, no están todos juntos y no están todos unidos, no lo van a sacar adelante, pero yo desde acá, conociendo a Jorge, sé que no debe dormir de noche por sacar resultados, debe estar analizando 200 veces los partidos, debe ver un millón de videos, debe tener al jugador analizado cada uno para cumplir la función que quiere. Es un tipo que sinceramente, si hay algo que no se le puede recriminar, es trabajo. De mi parte, les pediría que le dieran tiempo para poder trabajar.
– Fossati en Perú apostó en un inicio por jugadores experimentados como André Carrillo, Christian Cueva o Paolo Guerrero, que no estaban en su mejor momento, por lo que fue muy criticado. Ahora para las Eliminatorias decidió dejarlos afuera por el mismo motivo. ¿Cómo suele ser su relación con los más experimentados?
Acá nunca tuvo problema por el tema del diálogo, el uruguayo es muy receptivo, entiende la situación, aunque obvio que pelea por un lugar. Si me pides una anécdota, te puedo decir que una vez, antes de jugar con Paraguay, con el equipo suplente le íbamos ganando 3 a 0 a los titulares, y yo que estaba en el equipo suplente, paré el entrenamiento, porque no podía ser real que el equipo que no iba a estar en cancha contra Paraguay, le estuviera ganando a los que iban a salir a jugar. Nosotros nos corregíamos entre nosotros mismos, todas esas cosas son las que suman para intentar formar un equipo, formar un grupo humano, sano y puro. Esas cosas van a tener que analizar los propios jugadores, que al que le toque jugar, buenísimo, y al que no, que sume, de donde le toque, pero que sume y no reste.
– ¿Qué otra anécdota se le viene a la mente con Jorge Fossati?
Con Jorge hemos vivido un montón de cosas, no solo en la selección, sino en Liga de Quito, es un hombre que lo que te dice el día antes del partido, hay un 80 o 90% de las cosas que pasan. Nosotros lo teníamos claro y lo escuchábamos mucho en la selección. Nosotros hicimos una segunda vuelta increíble para clasificar y quedamos fuera por penales en Alemania 2006. El tipo sabía muchísimo, vivía el partido antes de jugarlo, y esas cosas creo que los peruanos van a tener que entenderlo, aceptarlo. Universitario hacía mucho que no salía campeón y fue y lo sacó campeón. Creo que pasa un poco por la creencia de apostar por él y no por criticarlo tanto.
– ¿Qué recuerda de sus partidos contra la selección peruana?
Siempre fueron partidos muy aguerridos, muy hablados, muy luchados, es muy difícil jugar en Perú. En esa época tenían jugadores de renombre, que hoy casi ya están retirados o a punto del retiro. Esas cosas también importan, capaz que hicieron tarde el recambio de futbolistas y Jorge no contempló esa parte al tomar la decisión de agarrar a la selección peruana, que no tuvo el recambio necesario de futbolistas que se estaban retirando y jugadores nuevos de nivel.
– Fossati últimamente viene teniendo varios roces con la prensa peruana. ¿Era similar en Uruguay?
Lo que pasa es que son bravos ustedes, yo conozco a la prensa peruana, son muy muy bravos, y creo que no es el momento de pegar. Déjenlo clasificar, ayúdenlo, sumen, y después, cuando tengan que criticarlo, háganlo. Y ver al final del proceso si es momento de cambiar de entrenador. Pero ahora es el momento de apoyarlo, no hay tiempos para buscar otro entrenador o buscar un cambio a medio camino.
– Usted mencionó alguna vez que estuvo muy cerca de jugar en Alianza Lima, pero no se dio por temas económicos. ¿Le hubiera gustado llegar al fútbol peruano?
Sí, estuve a punto de ir a Alianza Lima con Gregorio Pérez, él me llamó a mi casa porque quería contar conmigo. Yo estaba pasando por un momento familiar difícil y me encantó muchísimo la idea. Es un entrenador que nunca pude trabajar con él, pero que acá en Uruguay es adorado, tanto por el hincha de Nacional como el de Peñarol. Es una cosa increíble lo que es Gregorio acá en Uruguay, lo quiere todo el mundo, no solo el hincha de Peñarol. Cuando tuvo un problema de salud fueron infinitos los llamados que tuvo. Es una de esas personas que están identificadas con un club, pero tienen el máximo respeto del tradicional rival. Su llamada me alegró muchísimo, que me tuviese en su radar para llevarme a Perú fue muy lindo, pero no se pudo dar.
– Gregorio Pérez también fue muy querido en Perú por su paso por Universitario, lo mismo que Pablo Bengoechea en Alianza Lima, son dos técnicos uruguayos que dejaron una marca. ¿Por qué cree que sucede eso?
Por la forma de ser, porque el uruguayo es muy abierto, no te va a clavar nunca un puñal por la espalda, nunca te va a decir que juegas y después no juegas. Es muy conversador, es muy de las creencias, cree mucho en el jugador de fútbol, cree mucho en la idiosincrasia de las ciudades o de los países, y es muy respetuoso. Esas cosas en el fútbol son muy importantes, al jugador de fútbol si hay algo que no le puedes hacer es mentir. Yo fui entrenador y al jugador si le mientes estás jodido, porque después lo vas a tener en contra. Preferible es ser duro, pero decirle la verdad. Por eso creo que los uruguayos tienen ese gran manejo con los jugadores.
– ¿Hay algún jugador peruano con el que haya forjado relación o jugado con él?
Que me acuerde en este momento no, no coincidí con ningún peruano.
– ¿Y alguno que le llame la atención?
El ídolo máximo de ustedes es Paolo Guerrero, obvio que tiene 40 años, pero es un jugador que no deberían dejar salir nunca de la selección por lo que ha brindado y lo que ha dado. Es un referente de Perú. Cuando se termine su carrera tendría que estar en el cuerpo técnico, dentro del complejo permanentemente, para que pueda transmitir lo mismo que transmitió en la cancha de fútbol.
– ¿Todavía tiene la esperanza de ser entrenador?
No, opté por la felicidad, que no va de la mano con ser entrenador. Se sufre demasiado, lo único que vale es ganar, y después de ganar son solo 10 o 15 minutos de felicidad cuando termina el partido, y ya tienes que volver a trabajar para el próximo. Creo que en la vida hay otras cosas, otras prioridades, la familia, los hijos, aprender a vivir, a disfrutar, de los pocos momentos, así sea con menos o más económicamente, eso no varía, pero lo más importante es estarse feliz.
– ¿Ha visto a Alfonso Barco, el peruano que juega en Defensor Sporting? ¿Qué concepto tiene de él?
Sí, lo he visto. Creo que se va a potenciar mucho en el fútbol uruguayo y en breve va a ser un jugador importante para la selección. Acá va a aprender lo que es la entrega, lo que es el sacrificio, lo que es no pasar de la mejor manera dentro del deporte, porque acá en Uruguay se juega en cualquier cancha, en cualquier lugar, los jugadores no se quejan por nada, todas esas cosas lo van a curtir como jugador.
¿Algún jugador peruano de la actualidad que le llame la atención?
Me gusta el arquero, Pedro Gallese. Me gusta porque transmite, no sé cuántos años tiene, pero veo que a los defensas los arenga constantemente, que se impone. No es un golero de insultar a los compañeros y esas cosas suman mucho.
– ¿Alguna reflexión final antes de este partido tan importante?
Todo lo mejor a los dos equipos y a ver si le podemos dar una mano a Jorge, para que ande bien. No estoy dentro de Uruguay, pero si les pudiera dar una mano, con gusto se la daría (risas).