Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, detenido intento de robo en un banco de San Isidro en donde un grupo de delincuentes cavó un insólito túnel de 150 metros, aterrizó en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery tras ser extraditado desde Uruguay, su país, donde fue detenido el 16 de agosto. Señalado como miembro de la barrabrava del club Nacional, se convirtió en el segundo sospechoso en ser trasladado al país, junto con Nicolás Ignacio Carpani Romero, también ligado a la barra y detenido en Uruguay, que fue extraditado el jueves último.
Rodríguez llegó en un vuelo de Aerolíneas Argentinas escoltado por personal del área de Interpol de la Policía Federal Argentina. En el aeropuerto lo esperó una delegación de la Policía Bonaerense, que se hizo cargo de su traslado a una celda en la DDI de San Isidro.
Ayer domingo, Rodríguez fue indagado por los fiscales que intentan esclarecer el robo, Patricio Ferrari y Carolina Asprella. Según confirmaron fuentes del caso, el barra se negó a declarar. Las pruebas lo complican particularmente. Según trascendió, Rodríguez fue identificado por una huella dactilar encontrada en el galpón de la calle Chacabuco que la banda usó como base para comenzar a cavar bajo tierra.
Carpani Romero, en cambio, aceptó declarar el viernes por la tarde: aseguró que no participó del intento de robo aunque reconoció tener un vinculo con otro de los detenidos y haber ingresado a Argentina. Además, dijo que se enteró de la existencia del túnel “por la televisión”.
Los fiscales descubrieron que, desde abril del año pasado, Carpani registra 10 ingresos y egresos al país con dos modalidades: en auto o en ferry. Vale recordar que, según la reconstrucción de los investigadores, el plan para robar el banco comenzó hace más de un año. En muchas de las causas en su contra en su prontuario uruguayo, su socio en el delito es, casualmente, el otro barra detenido: Alan Rodríguez.
En el galpón donde se halló la huella,, lugar que la banda alquiló a una inmobiliaria con el pago de un año por adelantado, se hallaron también varias herramientas y la fachada que montaron, un falso negocio de placas para la humedad. En ese alquiler, según pudo determinar la Justicia, se empleó una garante, una supuesta mujer. El nombre fue investigado: resultó ser falso, una garantía trucha. La inmobiliaria que alquiló el galpón en la calle Chacabuco, por ahora, está fuera de sospecha.
Por lo pronto, los investigadores creen que, al menos, ocho personas participaron del plan, ideado desde febrero de 2023. Sin embargo, todavía se desconoce si participó una cuadrilla de albañiles, o un maestro mayor o ingeniero civil que guiara a los delincuentes en la obra, que incluyó perforaciones con barrenas y paredes encofradas para evitar su colapso. También, hay otro detalle que falta en la narrativa: cómo es que se le ocurrió a los delincuentes cavar más de 100 metros bajo tierra en otro país para robar un banco a punta de taladro.
Todavía se desconoce cuándo llegará al país el tercero de los detenidos. Se trata de César Leonardo Cazenave Peña, un hombre de 27 años, compatriota de Rodríguez y Carpani, con antecedentes penales y que fue capturado por la Policía uruguaya en el balneario San Luis del departamento de Canelones. Preso desde mediados de septiembre, todavía tiene su proceso de extradición vigente.
En tanto, el primero de los detenidos por el intento de robo fue Alejandro Rosendo López, alias “Jony”, quien cayó en la zona de islas de Ibicuy, en Villa Paranacito, Entre Ríos. Lo acusan de ser el lanchero de la banda, un transportista del río Paraná con una historia de contrabando de drogas.