El líder del Ejército sudanés y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, ha vinculado este domingo su confianza en la Unión Africana (UA) a la reintegración del país en el organismo, cuya participación fue suspendida en 2021 por el golpe de Estado contra el entonces primer ministro Abdalá Hamdok.
En ese sentido, ha expresado que solo así podrá fiarse de las soluciones proporcionadas por la UA, que además deberán pasar por la retirada de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), declaradas en rebeldía desde abril de 2023, de los territorios conquistados, según ha publicado la agencia de noticias sudanesa SUNA.
Además, el jefe del Ejército ha explicado a la delegación de la UA, encabezada por Mohamed Shenbaz, que el golpe de Estado de 2021, liderado por el propio Al Burhan y apoyado por las RSF, en realidad fue una “disolución de la alianza” entre los militares y las autoridades civiles por su “incapacidad de llegar a un consenso”, negando su condición de ‘golpe’.
Al Burhan también ha criticado duramente a las RSF tanto por su rebelión como por las presuntas numerosas violaciones de Derechos Humanos realizados por el grupo armado. Numerosas ONG han criticado a ambas partes por sus acciones contra la población civil.
Shanbaz, por su parte, ha enfatizado la necesidad de detener los combates para lograr la estabilidad en el país y en todo el continente africano, y de encontrar soluciones a la crisis escuchando a todos los actores políticos.
La guerra estalló tras fuertes discrepancias entre el Ejército y las RSF sobre la integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento en 2019 del expresidente Omán Hasán al Bashir después de 30 años en el poder.
Los esfuerzos de mediación lanzados en los últimos meses no han prosperado y la situación sigue siendo tensa sobre el terreno. Actualmente, ambas partes se encuentran enzarzadas en unos combates en los que el Ejército ha logrado recientemente ciertos avances tras meses de victorias de las RSF.
El conflicto, además, ha provocado la que ya está considerada como la mayor crisis de desplazados de todo el mundo: 7,7 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares desde abril, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).