Como fundadora de Career Unicorns y primera directora de vinculación laboral de Berkeley Law, me especializo en asesorar a personas de comunidades marginadas y, además, he entrenado a más de 1,000 profesionales de todos los niveles profesionales.
Con base en mi experiencia, he aquí algunos consejos que debe tener en cuenta si se encuentra en situaciones similares.
EN PRIMER LUGAR, CONOZCA LOS DISTINTOS TIPOS DE PRESTACIONES.
Según Gallup, el salario es uno de los principales factores que los empleados tienen en cuenta a la hora de decidir entre una oferta de trabajo y otra. Sin embargo, además del salario base (que, por supuesto, es muy importante), ¿cómo puede determinar si la oferta de trabajo integral (incluidos los beneficios y prestaciones) es adecuada para usted?
Si se encuentra evaluando ofertas de trabajo por primera vez, la cantidad de beneficios que una empresa ofrece puede resultarle abrumadora. Para ayudarlo a comprenderlos mejor, he dividido los beneficios más comunes en cinco categorías generales: salud, finanzas, crecimiento, equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y “otros”.
BENEFICIOS DE SALUD: Atención médica; oftalmología; odontología; medicamentos recetados; cuenta de ahorro flexible (FSA, por sus siglas en inglés); cobertura de fertilidad (como FIV o congelación de óvulos); asistencia para adopciones; programas de asesoramiento al empleado (por ejemplo, legal y financiero); y prestaciones de salud mental (como terapia de pareja, terapia de conversión y terapia EMDR).
BENEFICIOS FINANCIEROS: Asistencia para préstamos estudiantiles; prestaciones de jubilación (como 401(k), 401(k) con aportaciones de la empresa, 403(b) y pensiones); capital, opciones sobre acciones; unidades de acciones restringidas (RSU, por sus siglas en inglés); reparto de utilidades; bonificación por desempeño; bonificación por retención; asistencia para la reubicación; seguro por discapacidad y seguro de vida.
BENEFICIOS DE CRECIMIENTO: Desarrollo profesional y capacitación; coaching de carrera; cobertura de costos de asociaciones profesionales y tarifas de licencias; y reembolso de matrícula.
BENEFICIOS DE EQUILIBRIO ENTRE EL TRABAJO Y LA VIDA PERSONAL: Tiempo libre pagado (PTO, por sus siglas en inglés); horarios flexibles; estructura de trabajo flexible (remota o híbrida); días personales; días de voluntariado; días feriados; vacaciones acumuladas o ilimitadas; licencia por duelo; licencia parental; licencia por cuidado familiar; programas de bienestar (como seminarios de mindfulness y clases de gimnasia en el lugar de trabajo); guardería infantil y estipendio de emergencia para cuidado infantil.
OTROS BENEFICIOS: Estipendio para oficina en casa y equipo de la empresa (como escritorio, computadora portátil, teléfono celular, Internet, tableta, auriculares, cámara); masajes, cortes de cabello; happy hours; tintorería; gasolina, carga gratuita de autos eléctricos; almuerzo, aperitivos y bebidas gratis.
EN SEGUNDO LUGAR, EVALUÉ ESTRATÉGICAMENTE SUS OPCIONES.
Cuando empiezo a trabajar con mis clientes, tienden a caer en la trampa de evaluar una oferta laboral basándose únicamente en el salario. Muchos de ellos no piensan en cómo el trabajo afectará su vida diaria y sus objetivos a futuro, lo que puede hacer que se sientan insatisfechos con el trabajo que terminan eligiendo. Para ayudarlos a construir vidas y carreras felices (y sostenibles), les pido que profundicen más, es decir, que piensen en cómo un trabajo encaja con su vida diaria y sus ambiciones a largo plazo.
He descubierto que estas tres preguntas son muy útiles para ayudar a las personas a tener claridad sobre lo que es importante para ellas (ahora y en los próximos años). Una vez que responden a estas preguntas, pueden analizar mejor si una oferta se alinea con sus valores actuales y metas futuras:
— En este momento, ¿cuáles son mis dos o tres prioridades principales en mi vida y mi carrera profesional?
— ¿Cuáles son mis dos requisitos imprescindibles en un trabajo?
— ¿Qué espero lograr en mi vida y mi carrera en los próximos cinco años?