La Red de Presos Políticos de Birmania (PPNM) ha alertado este jueves de que más de una veintena de presos políticos han muerto en lo que va de año a manos de la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de febrero de 2021, de los cuales al menos diez han sido sometidos a torturas.
Ko Thaik Tun Oo, portavoz de la organización, ha indicado que otros doce han fallecido debido a la falta de atención sanitaria en las prisiones de Daik U, Kyaikmaraw, Insein, Obo, Magwe, Kale, Thayet, Pyay y Thaton, según ha recogido el portal de noticias Irrawaddy.
Así, ha explicado que los hospitales de las prisiones se han convertido en refugios temporales a los que estos presos son trasladados antes de fallecer y ha detallado que algunas personas, como el cineasta Pe Maung Sein, han muerto de enfermedades como la tuberculosis a pesar de ser trasladados a centros médicos penitenciarios.
“Los presos políticos no están recibiendo los tratamientos adecuados incluso sufriendo enfermedades que pueden ser mortales. Lo único que se les suministra es paracetamol”, alertan desde la ONG, que ha denunciado que muchas medicinas son confiscadas.
Desde el golpe de Estado, más de un centenar de presos políticos han muerto debido a la falta de tratamiento médico. En total, la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP) estima que 27.507 personas han sido detenidas por la junta, de las cuales 21.011 siguen en prisión, 5.732 han muerto a manos del Ejército y otras 6.467 han sido puestas en libertad.