No están siendo momentos fáciles para Antonio Tejado. Tras tres meses en prisión por ser el presunto autor intelectual del robo a la casa de María del Monte e Inmaculada Casal, el sobrino de la artista salía en libertad provisional el pasado 20 de mayo. Y como han revelado en ‘Espejo Público’, la presión mediática y la falta de noticias sobre la fecha en la que arrancará el juicio en el que se sentará en el banquillo de los acusados por su presunta implicación en el asalto a la residencia de su tía, le han pasado factura.
Al parecer, Antonio padecería diversas patologías y problemas de ansiedad y estaría yendo a terapia. Aunque en un principio se aseguró que retomaría las oposiciones para convertirse en guarda forestal, ha aparcado sus estudios y, al límite en Sevilla, pasaría cada vez más tiempo en Alicante. Tanto es así que habría pedido al juzgado poder firmar en la ciudad de la Comunidad Valenciana para no tener que regresar a su casa cada días 7 y 21 de mes para cumplir con las medidas cautelares impuestas por el juez para concederle la libertad provisional.
Además, su madre María José García, que es su gran apoyo en este complicado trance, habría visto agravados sus problemas de visión en los últimos tiempos y como ha podido comprobar en exclusiva Europa Press, necesita un bastón que utilizan los invidentes en su día a día.
Por si no fuese suficiente, y mientras se especula con que su relación con Samara Terrón tampoco atravesaría un buen momento, su exmujer Alba Muñoz no ha dudado en arremeter contra él y cuestionarle como padre dejando entrever que no se ocupa como debería de la hija que tienen en común, Emma, de 11 años.
“Hoy me coges un poco revuelta para contestarte de Antonio, pero a mí cuando a este señor le empiecen a importar las cosas de los demás, empezarán a importarme las suyas” ha reaccionado molesta cuando le hemos preguntado por los problemas de salud del sobrino de María del Monte.
Y al comentarle si con la niña está cumpliendo, Alba ha revelado que no como debería hacer: “Si verla es cumplir… Hay otras obligaciones como padre” ha sentenciado sin entrar en detalles. Sin embargo, sí ha abierto un nuevo melón al asegurar que Antonio no puede conducir, por lo que no tendría sentido que se marche de Sevilla a Alicante cuando no tiene que cumplir con la Justicia. “Que yo sepa el coche no puede cogerlo, si lo veis en el coche me lo decís que aquí la que hace todos los traslados soy yo” ha zanjado indignada, insinuando que siempre que Emma quiere ver a su padre es ella quien tiene que llevarle a la niña.