Bogotá está liderando una propuesta para modificar la distribución de las ganancias provenientes de los impuestos al turismo en Colombia, con el objetivo de que estos recursos beneficien directamente a las regiones turísticas y no se concentren únicamente en el Gobierno nacional.
Así lo manifestó Andrés Santamaría, director del Instituto Distrital de Turismo (IDT), quien subrayó que existe una necesidad de revisar la centralización de estos fondos.
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Durante el primer semestre del año, Bogotá contribuyó significativamente al recaudo total de impuestos turísticos, con un aporte del 70 por ciento del mismo, reveló Santamaría, citado por el diario El Tiempo. Incluso, en el congreso de Anato, que sucedió en los primeros días de agosto del año en curso, el mismo funcionario resaltó la idea.
Sin embargo, la ciudad no recibió ningún recurso directo de este dinero, lo cual está suscitando debates sobre la equidad en la distribución de estos ingresos.
Lo que propone el IDT
El IDT propone una reforma que permita mayor autonomía en la gestión de estos recursos para fomentar la innovación y el desarrollo de productos turísticos especializados en cada región. La idea es que las regiones turísticas puedan reinvertir directamente en la mejora de sus atractivos locales y que logren generar un sistema fiscal más equitativo y un desarrollo más balanceado del sector.
De acuerdo con lo que comunicó el medio, para concretar esta iniciativa, Santamaría organizará una reunión a finales de septiembre de 2024 con diversas autoridades de turismo regionales, donde se discutiría la viabilidad de presentar una propuesta ante el Congreso. La redistribución de los ingresos permitiría una mejor adaptación a las necesidades locales, una mayor competitividad y la sostenibilidad del sector a largo plazo.
Este debate también resuena en otros contextos donde se observa una alta capacidad turística, pero escasa evolución económica. Santamaría citó el caso de San Andrés, una región con gran flujo de turistas pero aún sin avances significativos debido a la falta de redistribución de recursos.
El organismo también subrayó la diferencia con modelos de otros destinos turísticos del mundo, donde una parte significativa de los ingresos por turismo permanece en las regiones. Aprender de estas experiencias ayudaría a mejorar el sistema colombiano, aseguran.
Así funcionan los impuestos y los ingresos del turismo
De acuerdo con el medio, en la práctica, hay tres principales impuestos directos que apoyan el crecimiento del sector turístico en Colombia. Primero, el impuesto al turismo, que se cobra a través de las aerolíneas internacionales en cada tiquete aéreo internacional, y cuya recaudación asciende a 15 dólares por tiquete. Este monto es gestionado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincomercio) y se destina a promoción y competitividad del país.
“Actualmente, los ingresos por turismo se centralizan a nivel nacional. Por ejemplo, por cada tiquete aéreo internacional se cobra 15 USD como impuesto al turismo en Colombia. ¿Pero a dónde va ese dinero? La centralización de estos fondos plantea importantes preguntas sobre cómo se distribuyen y si realmente benefician a las regiones turísticas”, dijo Santamaría en Anato.
El segundo es la contribución parafiscal, que afecta a diversos negocios como hoteles, bares, restaurantes, concesionarios de aeropuertos y carreteras. A estos corresponden los más de 50.000 millones de pesos en estos impuestos que Bogotá ha aportado y que representan casi el 70 por ciento del total nacional. Los fondos recaudados son administrados por el Fondo Nacional de Turismo (Fontur) y se destinan a proyectos de infraestructura y promoción turística; sin embargo, alegó Santamaría que “no recibimos ningún recurso directo”.
Finalmente, una tercera fuente de ingresos es la multa para la reactivación del Registro Nacional de Turismo (RNT), que se impone a operadores turísticos que no renuevan este registro. Este dinero se utiliza en proyectos de prevención de la explotación sexual comercial de menores.
Según datos del Ministerio de Comercio y Turismo, en la primera mitad del año, el total recaudado en impuestos ascendió a 72.460 millones de pesos. Sin embargo, una gran parte de estos fondos provienen de las aerolíneas (59,4 por ciento), seguidas por hoteles y centros vacacionales (12,4 por ciento), concesionarios de carreteras y aeropuertos (8,1 por ciento), agencias de viajes (3,8 por ciento), bares y restaurantes (3,3 por ciento), y otros negocios (12,4 por ciento).
La actual centralización de estos recursos fue la que movió a las reflexiones sobre la eficiencia y justicia de su distribución. Por lo tanto, Santamaría destacó que, aunque Bogotá obtiene ingresos anuales por contraprestación aeroportuaria cercanos a los 180.000 millones de pesos, estos se destinan principalmente a la infraestructura portuaria, sin una asignación específica para la promoción turística de la ciudad.
