Conocidos por su personalidad caótica e impredecible, los gatos naranja se convirtieron en los favoritos de miles, si no es que millones, de personas alrededor del mundo, esto quizá se deba a que son protagonistas de diferentes obras de la cultura popular como es el caso de Garfield, el Gato con Botas o Thomas O’Malley de la película infantil de 1970 “Los Aristogatos”.
Se han ganado la fama de tener un comportamiento característico ligado con el color de su pelaje y tienen un lugar especial dentro de la cultura popular y el internet gracias a una infinidad de historias y videos cómicos protagonizados por ellos.
Son más “cariñosos, amables y juguetones” que otros animales, tienden a ser tiernos, sin embargo, pueden volverse “testarudos y distantes” cuando no se les hace pasar por una “correcta socialización temprana”, según expuso el veterinario Juan Romero en una nota de Infobae.
Una variante amorosa y juguetona
La mayoría de estos felinos, de acuerdo con Romero, tienen ojos de color verde o amarillo, y todos “sin excepción” cuentan con una marca característica en forma de “M” en la frente y comparten rasgos genéticos con el gato montés, hecho que les ha valido una gran similitud con sus congéneres salvajes.
La población de estos gatos, también conocidos como “Orange Tabby” o atigrados naranja está conformada en un 80% por machos y son poseedores del gen T, mismo que les otorga su característico patrón que, tal y como informó el veterinario, es uno de los más antiguos del mundo.
Su característica tonalidad anaranjada es producto de la melanina, que a su vez se conforma de dos componentes principales: la eumelanina, encargada de coloraciones marrones y negras y la feomelanina, que tiñe el pelaje color rojo y amarillo.
Gary Weitzman, veterinario y autor del libro “How to Speak Cat” (Cómo hablar gato), dijo en entrevista para National Geographic que el color del pelaje “definitivamente” está relacionado con el comportamiento.
Para ejemplificar su argumento, habló de los gatos carey, quienes tienden a ser seres independientes y a los que generalmente les agrada una sola persona, aunque pueden ser agresivos con lo que quieren.
Mientras que felinos como los calicos y abisinios, en sus palabras, tienen “fuertes vínculos documentados” entre su personalidad y la tonalidad de su abrigo. Por otro lado, calificó a los atigrados naranjas como “los más gregarios”.
”Animales ideales para cualquier familia”
Una de las curiosidades recabadas por el sitio web de una marca estadounidense encargada de conectar a cuidadores con dueños de mascotas es que Winston Churchill, el ex primer ministro británico, era un gran admirador de los gatos naranja, especialmente de su compañero felino Jock.
Cuando falleció en 1965, su hogar le fue entregado a la nación y su familia puso la condición de que siempre viviera un gato naranja llamado Jock. Desde entonces sus deseos se han cumplido.
Todos ellos son atigrados y pueden presentar uno de cuatro patrones distintivos: caballa (con rayas similares a las de un tigre), ticked (bandas claras y oscuras alternadas), manchado y clásico. Algunas razas como el bobtail americano, devon rex o el scottish fold son más probables a producir gatos de esta tonalidad, de acuerdo con especialistas de la marca.
Romero señala que la mayoría de ellos tienen manchas negras en nariz, boca y ojos llamadas lentigos que se manifiestan a partir de los dos años de edad.
“Los gatos naranjas son animales ideales para cualquier familia y se adaptan a cualquier ambiente, existiendo miles de ellos que esperan tener una adopción responsable”, subrayó Romero.