El pasado 16 de mayo, el coronel (r) Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo en Bogotá, fue víctima de un ataque a manos de sicarios en el occidente de la ciudad mientras se trasladaba en su camioneta, que no contaba con blindaje, a pesar de las amenazas que había recibido.
Dos meses después, el 16 de julio, se ha revelado la última fotografía del coronel con vida, tomada un día antes de su asesinato. En la imagen, publicada por Noticias RCN, se le ve en una reunión que duró aproximadamente dos horas en su apartamento en Bogotá, con un empresario y un funcionario del Inpec.
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Las autoridades están investigando varias hipótesis sobre el crimen. Una de las líneas de investigación sugiere que reclusos habrían ordenado el asesinato debido a decisiones tomadas por Fernández en su gestión al frente de la cárcel La Modelo. Además, se está indagando sobre posibles vínculos con su labor en la cárcel de Guaduas.
La situación ha llevado a solicitar protección urgente para el actual director de la cárcel La Modelo, el mayor Edgar Iván Pérez Ortega, luego de la salida de la mayor Nancy Pérez, la cual recibió el cargo de manera temporal; ella también fue blanco de amenazas.
Hasta el momento, las investigaciones han permitido identificar las dos motos que participaron en el ataque y a tres de las cuatro personas implicadas, aunque no se han realizado capturas y aún no se ha determinado quién ordenó el asesinato del coronel Fernández. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en el penal.
Élmer Fernández: el coronel retirado que dirigió La Modelo durante solo 40 días antes de su asesinato
Élmer Fernández, teniente coronel retirado, asumió la dirección de la cárcel La Modelo de Bogotá hace poco más de un mes, enfrentándose a un entorno crítico que culminó en su asesinato. Con una capacidad para 2.900 internos, la penitenciaría alberga actualmente a más de 5.000, reflejando la grave crisis del sistema carcelario colombiano.
La carrera de Fernández, originario de Piendamó, Cauca, estuvo marcada por una serie de amenazas de muerte dirigidas contra su familia desde que tomó posesión del cargo. Su breve periodo en la dirección estuvo signado por la violencia: un ataque de sicarios interrumpió lo que debía ser una celebración en su honor. La Modelo ha sido escenario de eventos trágicos, como el reconocimiento de su antecesor, William Gacharná, sobre el uso de fosas para desaparecer cuerpos y un motín en 2020 que dejó 24 muertos.
Fernández ingresó a la Policía Nacional en 1985, donde destacó por su dedicación durante más de 20 años. Sin embargo, su carrera sufrió un revés en 2009, cuando no fue recomendado para el ascenso al grado de coronel, lo que llevó a una larga batalla judicial que ganó en 2016. Aunque fue reintegrado, no pudo obtener el ascenso deseado y finalmente se retiró en 2017.
Durante su tiempo fuera de la Policía, Fernández estudió Administración de Empresas, Recursos Humanos y obtuvo una maestría en Seguridad. También ocupó diversas posiciones, como comandante de seguridad ciudadana en Boyacá y director de la Escuela de Carabineros en Vélez, Santander.
En 2012, Fernández se vio envuelto en un proceso judicial relacionado con la compra de un lujoso apartamento que pertenecía a Carlos Castaño, líder paramilitar. A pesar de las irregularidades en la transacción, la Corte Suprema falló en su contra, considerando que no actuó con la debida diligencia.
Tras su salida de la Policía, Fernández se unió al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), donde dirigió la cárcel La Esperanza en Guaduas, Cundinamarca, enfrentándose a acusaciones de corrupción entre guardias y reclusos.
Su llegada a La Modelo fue recibida con hostilidad. Un interno, conocido como Pedro Pluma, envió un mensaje amenazante que presagiaba el fatal desenlace. A tan solo una semana de recibir esa amenaza, hombres armados acabaron con su vida, marcando un nuevo capítulo de violencia en el ya complejo panorama penitenciario de Colombia.
