Ser vegano va mucho más allá de ser vegetariano, es el compromiso adquirido de consumir sólo productos vegetales de forma estricta, nada que proceda de un animal, como por ejemplo, huevos, lácteos o miel; cualquier alimento que tenga origen animal se rechaza en la dieta.
No obstante, pese a su propagación y divulgación, aún existen algunas complicaciones para la adquisición de productos que no quiebren o pongan en riesgo ese régimen alimenticio a quienes aplican el veganismo como estilo de vida.
¡Atención, atención!
Al llegar al supermercado es común ver anaqueles enormes llenos de productos de diferentes regiones locales y foráneas, todos con sus respectivos etiquetados nutrimentales, de caducidad y su proveniencia, algunos fáciles de entender y otros no tanto.
En México, el etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados de fabricación nacional o extranjera, que se comercialicen en nuestro país, es obligatorio de acuerdo a la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, que es la encargada de establecer la información comercial y sanitaria que deben contener dichos productos.
Dicha norma también determina las características de esa información y establece un sistema de etiquetado frontal, el cual debe advertir al consumidor final de forma clara y veraz sobre el contenido de nutrimentos críticos e ingredientes que representan un riesgo para la salud cuando se consumen en exceso.
Aclaración
A pesar de lo anterior, cabe hacer las siguientes aclaraciones en productos veganos:
- Cuando la leyenda diga “contiene leche/huevo”, esto indica que alguno de estos derivados de origen animal fueron utilizados como ingredientes en su proceso de elaboración, por lo que NO es apto para veganos.
- Sin embargo, cuando en la frase se lea “puede contener leche o huevo” hace referencia a que el fabricante usó el mismo equipo para fabricar diferentes productos, es decir, que no se elaboró por separado y podría contener algunos rastros, residuos, fragmentos, partículas e incluso el sabor u olor -en aquellos que son artesanales- de algún ingrediente indeseado.
Por ello, para determinar si el alimento es completamente de origen vegetal se debe revisar la lista de ingredientes con el objetivo de verificar que no existan colorantes coadyuvantes, gelificantes de origen animal o aditivos -sustancias para mejorar sus características organolépticas- no aptos.
La presencia del sello ABP (A Base de Plantas), basado en la norma internacional ISO 23662:2021 que aporta garantía y transparencia, permite la identificación rápida y sencilla de productos apto vegano, sin embargo, su uso es voluntario y no todos los fabricantes lo usan, por lo que se sugiere consultar con el fabricante o distribuidor.