Un nuevo caso de la mal llamada justicia por mano propia se habría registrado el miércoles 17 de julio, en el barrio La Castellana, en el noroccidente de Bogotá, luego de que un moto ladrón fuera alcanzado por varios ciudadanos que fueron alertados una vez intentó hacer de las suyas con un peatón.
Según testigos, el sujeto se aprovechaba de transeúntes “desprevenidos” que, fiándose de estar en un sector comercial, caminaban con sus pertenencias a la mano, hasta que el señalado se topaba con ellos y actuaba bajo la modalidad de raponazo.
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Su captura y posterior “ajustamiento” fueron captados en videos aficionados por algunos de los habitantes del sector que, tras escuchar una algarabía, se encontraron con cuatro sujetos golpeándolo en la calle y tratando de incinerar su vehículo para “evitar” que lo utilice en futuros crímenes.
En las distintas piezas visuales, grabadas desde varios ángulos, se ve cómo un hombre intenta retenerlo, mientras está sentado en su espalda y calma a quienes le están lanzando patadas en el rostro.
La golpiza fue tal que, incluso, sus zapatos salieron a volar y quedó en ropa interior; sin embargo, lo que más llamó la atención es que a varias calles a la redonda se vio la humareda de la moto en la que se desplazaba cuando fue capturado.
Ciudadanos, a través de las redes sociales, insisten que, aunque merecía un castigo, quemar la moto solo podría perjudicar a quien, probablemente, era su verdadero propietario, presumiendo que la misma había sido robada. “No quemen las motos. Son robadas y sus dueños las buscan”, “La moto seguro es robada”, “Qué culpa tiene la moto”, se lee entre los comentarios.
Esta información no ha sido verificada por las autoridades, las cuales no tardaron en presentarse en el lugar para efectuar la captura oficial del sujeto y conducirlo a una estación de Policía.
¿Por qué la justicia por mano propia podría meter en aprietos a quienes deciden ejercerla?
De acuerdo con el penalista Ricardo Burgos, “lo que permite la ley colombiana es capturar a la persona que presuntamente cometió un delito y llevarla ante las autoridades competentes. Nada de golpearlos hasta casi matarlos o quemar los vehículos en los cuales están transitando”.
Y bajo la misma línea, también en entrevista para Citytv su compañero de oficio, Iván Javier Mojica Rozo explicó que “aunque hacer un seguimiento a las cifras de linchamientos puede resultar complicado porque, según, ‘la policía rara vez hace un registro sistemático de estos hechos’, algunas evidencias nos permiten ver un aumento de estos casos, tanto en Colombia como en América Latina. Una de las representaciones más comunes, y a la vez más peligrosas de este fenómeno, es el acto del linchamiento, el cual ha llegado a dejar hasta 140 muertes en un año”.
Casos ya se han visto: un domiciliario fue violentado en Bogotá y quemaron sus pertenencias por error
Sebastián Torres, un joven de 24 años que trabaja como domiciliario en sus tiempos libres para costear sus estudios en ingeniería sanitaria, fue víctima de un violento ataque en el barrio Pontevedra, en el noroccidente de Bogotá, tras ser acusado por una mujer de robo en el 2023.
El incidente ocurrió cuando Torres se encontraba detenido en un semáforo. Una mujer que iba de parrillera en otra motocicleta descendió del vehículo y comenzó a golpearlo, acusándolo de haber robado su celular. En medio de la agresión, un taxista también se unió al ataque, propinándole una herida con un machete en la parte posterior, según reveló el joven a Noticias Caracol.
En videos difundidos en redes sociales, se puede observar la agresión inicial del taxista contra Torres antes de que este intentara huir en su motocicleta. La multitud continuó registrando sus pertenencias en búsqueda del supuesto celular robado. Al no encontrar nada, quemaron la moto de Sebastián y se apropiaron de sus pertenencias: “Me robaron mi celular, mi billetera, las llaves de la moto”, declaró Torres.
Sebastián sufrió heridas graves que le dieron una incapacidad de 15 días, según reporte de Medicina Legal. Tras la golpiza pasó varios días en casa y presentó una denuncia contra los agresores, incluidas las personas que no lo golpearon directamente, pero participaron en el daño a su motocicleta.
El abogado penalista Jhon Fajardo informó a Noticias Caracol que el taxista podría enfrentar cargos por lesiones personales y tentativa de homicidio. Asimismo, los otros implicados podrían ser procesados por daño en bien ajeno debido a la destrucción de la motocicleta de Sebastián.
