Jartum, 27 abr. Jartum amaneció este jueves en medio de sonidos de explosiones, aparentemente causadas por bombardeos aéreos, en el tercer y último día de la tregua acordada por el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) que se enfrentan en la capital y otras regiones de Sudán desde el pasado día 15.
Según pudo confirmar EFE, columnas de humo negro se elevan desde primeras horas de la mañana desde la región norte de Jartum donde se oyen sonidos de explosiones y de armas antiaéreas, en una región en la que se sitúa el Palacio Republicano y otras instituciones vitales.
Varios testigos dijeron a EFE que cazas del Ejército sobrevuelan desde primeras horas de la mañana el área de Jartum Bahari, y el suburbio de Kafouri, en las afueras de la capital, donde atacaron posiciones de las FAR, cuyos combatientes respondieron con un denso disparo de armas antiaéreas.
El grupo paramilitar acusó en un comunicado al Ejército de atacar “con cazas y artillería” sus concentraciones en Kafouri, “pese a la tregua humanitaria”, anunciada en la medianoche del lunes con la mediación de Estados Unidos, tras varios días de duros combates que han empeorado gravemente la situación humanitaria en el país africano.
“Las fuerzas extremistas golpistas atacaron con aviones de combate y artillería el campamento de las FAR en la zona de Kafouri (…) Nuestras fuerzas se enfrentaron a los agresores (…), infligiéndoles cuantiosas pérdidas”, dijo hoy el grupo paramilitar en un comunicado.
Esos ataques llegan en medio de acusaciones mutuas del Ejército sudanés y las FAR de aprovechar la tregua para reforzar a sus tropas en Jartum y prepararse para una nueva ronda de combates.
Los enfrentamientos se desarrollan sobre todos en las regiones del norte y el oeste de Jartum donde se sitúan instituciones vitales como el aeropuerto internacional, el Palacio Republicano o la sede de la Comandancia General de las Fuerzas Armadas, pero también en regiones del oeste de Sudán, sobre todo en Darfur, considerado feudo de las FAR.
Hasta el momento, al menos 512 personas han muerto y más de 4.000 han resultado heridas por los enfrentamientos, que han dilapidado el sistema sanitario sudanés y han forzado al desplazamiento de decenas de miles de personas.
Mientras tanto, prosiguen las operaciones de evacuación de ciudadanos de distintas nacionalidades desde el puerto de Port Sudan, en el mar Rojo, una de las áreas menos afectadas por el conflicto. EFE
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