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Caifanes, una de las bandas más emblemáticas del rock en español, se prepara para re-encender la pasión de sus seguidores en Colombia el próximo 3 de mayo.
Este encuentro, marcado por la profundidad y evolución de su música, promete ser un hito para los aficionados que han seguido a la agrupación durante sus más de 37 años de trayectoria. La expectativa por revivir la comunión entre la banda y sus seguidores colombianos es alta, especialmente por el cariño y la hermandad expresados por ambas partes en encuentros anteriores.
El sentimiento de compartir escenario en Colombia es para Caifanes, según nuestra conversación con Diego Herrera, como “Estar en México”, dada la entrega, el amor y el entusiasmo que reciben del público colombiano. “Siempre ha habido como mucha hermandad… siempre es un placer para nosotros poder compartir con los colombianos nuestra música”, sostiene.
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Esta conexión emocional fortalece el deseo de la banda de ofrecer una noche inolvidable de rock and roll, según compartieron. La música, vista como un vehículo que trasciende fronteras y conecta corazones, será el eje central de este esperado concierto, donde cada nota reflejará la autenticidad y pasión que caracteriza a Caifanes.
La banda, que ha experimentado con diversos géneros manteniéndose fiel a sus raíces, no planea un espectáculo basado en secuencias o artificios. “La música vuela, la música va en el aire”, explica Diego Herrera, subrayando la naturaleza única y “viva” de sus presentaciones, “Cada concierto es único… prometemos dejar la piel en el escenario”, asegura.
“Prometemos dejar la piel con el escenario”, afirma Herrera, destacando la conexión espontánea que se genera con el público en cada actuación. Este enfoque hacia la autenticidad musical y emocional asegura que el próximo concierto en Bogotá será una jornada donde el rock se siente y se vive con intensidad, compartiendo un mensaje de unidad y diversidad cultural.
La evolución musical de Caifanes refleja un constante diálogo entre los sonidos tradicionales y modernos del rock, donde la influencia del folclor latinoamericano tiene un papel destacado. A pesar de esta diversidad, la “constante” en su música es el filtro del gusto propio; un compromiso con la autenticidad que asegura que cada canción y actuación sea fiel a su esencia. La exploración de nuevos sonidos no es premeditada, sino que emerge de experiencias y emociones compartidas, manteniendo vivo el espíritu innovador de la banda.
Diego Herrera, al reflexionar sobre la discografía de Caifanes, destaca “El Diablito” y “El Silencio” como álbumes representativos de diferentes etapas creativas y emotivas, “… mira que tiene grandes rolas, lo que pasa es siempre nos quedamos con una piedrita en el zapato con la mezcla de ese disco, pero lo primero que me vino a la cabeza fue el silencio porque creo que en términos musicales hay una maduración ahí, tremendamente. Hay una armonía muy bonita y hay un proceso muy padre y tienes creo que y a la vez también el primero…”.
Estas reflexiones subrayan la rica herencia musical de la banda, que sigue resonando con fuerza en el corazón de sus seguidores. Sin embargo, admite una desconexión con la escena rock actual, tanto en México como en Colombia, optando por una relación más íntima y selectiva con la música, priorizando el silencio y la contemplación como fuentes de inspiración musical.
Antes de finalizar, desde Infobae Colombia se quiso realizar una pregunta cliché a Diego Herrera, sobre sus gustos musicales, con el fin de entender dentro de su panorama musical que estaba sonando en su cotidianidad. Su respuesta, pese a no ser la esperada, sí deja entre ver la calidad de músico que es este rockero por naturaleza y salsero de corazón.
“A veces, me encuentro en mi estudio, sentado, sumergido en la música, pero hay ocasiones en que prefiero el silencio. Cuando trabajas con las orejas, de repente agradeces el silencio. Aparte de la música clásica, disfruto del jazz y de la nueva ola de músicos contemporáneos, a quienes considero como parte de la nueva música clásica. También tengo un aprecio especial por la música de los años 60, 70 y 80, especialmente cuando comparto momentos con Alfonso (André, baterista de Caifanes) en el camerino o en la camioneta durante los viajes de filmación. En esos momentos, solemos escuchar música de esas décadas, disfrutando de los clásicos de aquella época”, sostuvo Herrera.
A sus fans colombianos, Caifanes envía un mensaje de agradecimiento profundo por décadas de apoyo y pasión compartida. Este 3 de mayo, al tomar el escenario en Bogotá, la banda promete una noche donde la entrega y la música serán protagonistas, perpetuando el vínculo indeleble entre Caifanes y sus seguidores. “Gracias por aguantarnos. Gracias por escucharnos”, concluye Herrera, reafirmando el respeto y cariño hacia su audiencia.
Este concierto no solo promete ser un encuentro emblemático entre Caifanes y su leal base de fans en Colombia, sino también una celebración de la música como lengua universal, capaz de unir a las personas más allá de las diferencias. Cabe recordar que las fechas de esta gira en Colombia serán el 1 de mayo en el Centro de Eventos Valle del Pacífico de Cali, el 3 de mayo en el Movistar Arena de Bogotá, y el 4 de mayo en el Centro de Eventos La Macarena de Medellín.
