El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha asegurado que la comunidad autónoma “no puede aguantar más” la acogida en solitario de menores migrantes que llegan a sus costas y ha pedido ayuda al Estado español y a Europa. “Canarias no puede aguantar más, entre otras cosas, porque no podemos garantizar una atención digna a esos niños y niñas que llegan a nuestras costas”, ha afirmado Clavijo.
Así lo ha manifestado hoy martes en el Parlamento de Canarias durante la sesión de control al Gobierno, en respuesta a preguntas de seis de los siete grupos parlamentarios sobre la modificación de la Ley de Extranjería para establecer la acogida obligatoria de los menores migrantes que llegan al archipiélago entre las distintas comunidades autónomas.
El mandatario canario ha destacado que en el día de ayer el Gobierno de Canarias, los cabildos, los ayuntamientos, todas las fuerzas políticas con representación en el Parlamento, a excepción de Vox, y entidades del tercer sector hayan decidido “dar un paso al frente y dar un mensaje claro y nítido a Europa y al Estado español”. Ha insistido en que esto “no es un problema ni político ni territorial; esto es un drama humanitario al que tenemos que dar respuesta”; por eso ha celebrado “con orgullo y alegría” que la inmensa mayoría de las fuerzas políticas del arco parlamentario estén comprometidas en esa tarea.
Según el presidente canario, la realidad es que Europa “lleva mucho tiempo mirando para otro lado y no al continente africano” y que ha habido “una dejación histórica de las competencias de migración y de cooperación y desarrollo con el continente africano”. Añadió, además, que las hambrunas, el cambio climático, los conflictos bélicos y la inestabilidad política han convertido El Sahel en un “auténtico polvorín”. De hecho, indicó que fuentes de la propia Unión Europea y del Ministerio del Interior hablan de un campamento de refugiados a las afueras de Mauritania con casi 300.000 personas, y esa gente “tiene que buscar una salida”, advirtió Clavijo.
Fernando Clavijo ha afirmado que no contempla como hecho probable que el Estado abandone a las islas en materia migratoria porque eso sería “un fracaso como sociedad”. “Tenemos la obligación de dar una respuesta como conjunto, como sociedad, y no dejar a Canarias abandonada”. Por ello, destacó que en el día de ayer Gobierno de Canarias, cabildos, ayuntamientos, todas las fuerzas políticas con representación en el Parlamento, a excepción de Vox, y entidades del tercer sector hayan decidido dar “un paso al frente” y lanzar un mensaje “claro y nítido” a Europa y al Estado español: “Canarias no puede aguantar más, entre otras cosas, porque no podemos garantizar una atención digna a esos niños y niñas que llegan a nuestras costas”.
“Eso es lo primero que nos tiene que mover, el cumplimiento de los tratados internacionales, la humanidad y el respeto, porque esos menores pueden ser el día de mañana nuestros hijos o nuestras hijas, así que tenemos la obligación de trabajar hasta poder atender de manera digna a esos niños y niñas, y tenemos que hacer ver que esto no es un problema ni político ni territorial; esto es un drama humanitario al que tenemos que dar respuesta y en eso estamos centrados”, afirmó Fernando Clavijo, quien destacó su “orgullo y alegría” al poder ver que la inmensa mayoría de las fuerzas políticas del arco parlamentario estén comprometidas en esa tarea.
“MÁS DE 30 AÑOS”.
El portavoz del Grupo Mixto, Raúl Acosta, criticó que el Gobierno de España haya tardado “más de 30 años” en alcanzar un acuerdo con Canarias para la acogida de los menores migrantes que llegan al archipiélago , cuando “no debería llevar más de 10 minutos”, lo que, según Acosta, da una idea de “la falta de conciencia sobre la dimensión del drama por parte del conjunto del Estado y la ausencia de una absoluta solidaridad entre los territorios que la integran, pero, sobre todo, de cómo los intereses partidistas y la batalla electoral se siguen adueñando de un asunto que tiene que estar fuera de ese foco”.
Acosta indicó que Canarias ha llegado a un extremo “inasumible” y, aún así, se sigue “mareando la perdiz” para “no adoptar ninguna decisión”. “¿Qué parte es la que no se entiende en la Península? ¿La parte de que Canarias tiene acogidos a 5.500 niños y niñas y de que debe asumir en solitario esa tensión?”, se preguntó el diputado herreño, quien ya augura que en la Conferencia Sectorial que se celebrará mañana miércoles “no parece que vaya a haber grandes novedades”.