La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó el registro sanitario de un antiveneno para tratar las mordeduras de determinados géneros de serpientes.
El biológico autorizado está indicado para el tratamientos de envenenamientos ocasionados por mordeduras de las siguientes especies:
Crotalus sp.: cascabel, hocico de puerco, tziripa, saye, cascabel tropical, shunu y tzab-can, entre otras.
Bothrops sp.: nauyaca, cuatro narices, barba amarilla, terciopelo, equis, mapana, jaracá, toboba, cola de hueso, víboro de árbol, víbora verde, nauyaca real, nauyaca del frío, nauyaca chatilla, palanca, palanca lora, palanca loca, víbora sorda, tepoch, cornezuelo, nescascuatl, torito y chac-can.
Agkistrodon: Cantil, zolcuate, mocasín, cantil de agua, castellana, cumcoatl, metapli, puchucuate y volpoch, entre otras.
Sistrurus: Cascabel de nueve placas.
Cada año entre 4.5 y 5.4 millones de personas a nivel global son atacadas por estos reptiles, lo que deja a cerca de dos millones con complicaciones graves y entre 81 mil y 138 víctimas fatales. En América, la incidencia es de alrededor 57 mil 500 casos anuales, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La mordedura de estos reptiles puede causar parálisis, trastornos hemorrágicos, insuficiencia renal irreversible y hasta incapacidad permanente y amputación de extremidades.
“Al ser eventos potencialmente mortales, es importante contar con diversas opciones de antivenenos, capaces de prevenir complicaciones graves como daños en los tejidos, parálisis o incluso la muerte”, dijo la Cofepris en un comunicado.
Cofepris autoriza medicamentos e insumos médicos durante la segunda quincena de agosto
El antiveneno forma parte de los siete medicamentos autorizados por Cofepris en la segunda quincena de agosto, como se detalla en el Informe quincenal de ampliación terapéutica.
El documento desglosa los insumos que recibieron registro sanitario, entre ellos nueve ensayos clínicos.
Se incluyen también 132 nuevos dispositivos, de los cuales 61 están específicamente diseñados para mejorar la atención médica, como sistemas de estabilización espinal, lentes intraoculares con sistema de inserción, kits de catéter venoso central, placas cervicales anteriores y otros implantes dentales y arteriales.
Además, se aprobaron ensayos para apoyo en el diagnóstico de infecciones provocadas por el virus del herpes simple 1 y 2, así como pruebas rápidas para detección de anticuerpos específicos del SARS-COV-2 y kits de diagnóstico fluorescente para detección del virus RNA de la hepatitis C.
Se registraron también 36 equipos médicos, entre ellos, sistemas de asistencia cardiopulmonar, ventiladores para cuidados intensivos y equipos estacionarios básicos de rayos X para diagnóstico.
Entre los dispositivos médicos autorizados también destaca un aparato de muñeca para detectar la fibrilación auricular, aprobado bajo la modalidad de software para dispositivo médico.
La aprobación de estos insumos se realizó luego de demostrar “que cumplen los más altos estándares de seguridad, calidad y eficacia” a través de procesos de evaluación.
“Estas autorizaciones amplían las opciones terapéuticas y de diagnóstico disponibles en el país, mejorando la capacidad de respuesta ante diversas emergencias médicas”, puntualizó.