“¿Dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?” es una de las consignas con las que colectivos de búsqueda y familiares de personas desaparecidas encabezaron una marcha en Culiacán, Sinaloa, la mañana del 3 de octubre.
El motivo de la movilización fue el creciente número de casos de privaciones ilegales de la libertas (’levantones’) y desapariciones ocurridas en la ciudad como consecuencia de la pugna criminal entre Los Chapitos y La Mayiza, células del Cártel de Sinaloa que han generado un ambiente de violencia ininterrumpida desde el pasado 9 de septiembre.
Desde esa fecha, la Fiscalía General del Estado (FGE) ha recibido diariamente múltiples reportes de personas desaparecidas. Una cantidad aún no especificada de estas víctimas han sido localizadas muertas en diversos hechos adjudicados por los grupos criminales.
Tan solo el 2 de octubre, la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas recibió cinco denuncias por el delito de privación de la libertad personal. El día anterior se registró un caso y el lunes 30 de septiembre la cifra fue de diez.
En la manifestación, convocada por el colectivo Sabuesos Guerreras A.C., fueron exhibidas varias cartulinas que acusaban un déficit en el registro oficial respecto a la cantidad de personas desaparecidas en semanas recientes.
De acuerdo con la fiscal estatal, Claudia Zulema Sánchez Kondo, entre el 9 y el 30 de septiembre se contabilizaron 159 personas desaparecidas a nivel estatal. Manifestantes que protestaron en las calles de Culiacán la mañana del 3 de octubre denunciaron que la cifra sería de al menos 195 casos.
El mensaje con el que Sabuesos Guerreras invitó a la ciudadanía a sumarse a la movilización establecía como punto de encuentro la Basílica de Nuestra Señora del Rosario. Desde la catedral, el contingente partió a las nueve de la mañana con rumbo a las instalaciones de la FGE, ubicada en el Desarrollo Urbano Tres Ríos.
A lo largo de su recorrido por las calles de Culiacán, las personas manifestantes mostraron retratos de sus familiares desaparecidos y cruces negras para protestar por el ambiente de violencia que persiste en la ciudad.
“¡Únete, únete, que tu hijo puede ser!” y “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos” fueron algunas de las frases entonadas reiteradamente durante la marcha.
El 9 de septiembre, los grupos criminales conocidos como Los Chapitos y La Mayiza iniciaron una serie de confrontaciones directas que se ha extendido por más de tres semanas. Bloqueos carreteros, balaceras y robos de automóviles fueron los hechos que marcaron los primeros días de la pugna.
A estos hechos se sumaron, poco después, los hallazgos de cuerpos humanos por toda la capital y, en días recientes, ha habido un repunte de casos de robo y saqueo a comercios locales, por lo que varios negocios decidieron suspender sus actividades.