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Este martes 30 de abril diputados y senadores de la República clausuraron el último periodo ordinario de sesiones ordinarias de la LXV Legislatura, y a partir de septiembre llegará una nueva camada de legisladores.
No obstante, todavía quedan cuatro meses de mandato para el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en sus mañaneras reconoció que el paquete de 20 iniciativas de reformas constitucionales tiene la intención de mostrar al electorado la oferta política del proyecto de la 4T.
La tarde de este martes, senadores y diputados de Morena acudieron a una cita a Palacio Nacional, para reunirse con el presidente López Obrador, quien agradecerá a los legisladores de su partido las reformas aprobadas durante la Legislatura.
Ricardo Monreal Ávila, líder de la bancada de Morena en el Senado, adelantó que el objetivo es reforzar el trabajo en las campañas electorales para conseguir el Plan C, sin embargo, la fracción morenista en la Cámara de Diputados busca abrir un periodo extraordinario para aprobar las reformas pendientes de AMLO.
Morena no descarta periodo extraordinario para aprobar el paquete de reformas constitucionales
El diputado Juan Ramiro Robledo Ruiz, perteneciente al partido Morena y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, ha indicado que la posibilidad de un periodo extraordinario de sesiones en el Congreso no se descarta, esto en relación a las iniciativas presentadas por el Ejecutivo Federal.
Robledo Ruiz resaltó que los proyectos de dictamen actualmente se consideran como documentos de trabajo, esperando las directrices de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para proceder con las convocatorias pertinentes.
Según el legislador, el avance en la discusión de dichas iniciativas depende fundamentalmente del consenso político a alcanzar entre las diversas fuerzas presentes en la Cámara.
Específicamente, Robledo Ruiz aguarda por las conclusiones y acuerdos que emane la Jucopo, entidad que juega un papel central en la organización del quehacer legislativo.
Este acuerdo es esencial para poder convocar a la comisión a sesión, subrayando que el impulso para dictaminar rápidamente no se relaciona con encuentros previos entre los diputados de Morena y el presidente de la República, sino con el compromiso de cumplir con las obligaciones legislativas del periodo en curso.
Pese a esta disposición hacia el trabajo legislativo, Robledo Ruiz no ocultó su preocupación por el ambiente de discordancia política que ha caracterizado a la LXV Legislatura, afectando notablemente la capacidad del órgano para aprobar reformas constitucionales.
Hasta el momento, tan solo dos reformas han logrado ser aprobadas bajo este panorama de división, lo que refleja, según el diputado, una situación de polarización política que podría encontrar resolución en las próximas elecciones. Esta realidad, sin embargo, ha condicionado el ritmo y la eficacia del proceso legislativo, situando a la Cámara de Diputados en un escenario de constante negociación política.
Un periodo extraordinario de sesiones puede ser convocado fuera del periodo ordinario de sesiones cuando se considere necesario discutir o resolver asuntos específicos.
La propuesta para un periodo extraordinario puede ser iniciada por el Presidente de la República, por la Comisión Permanente del Congreso, o por la mayoría de los miembros de alguna de las Cámaras (Senadores o Diputados).
Si la iniciativa proviene del Presidente de la República o de alguna de las Cámaras, debe ser enviada a la Comisión Permanente.
Una vez que la Comisión Permanente aprueba la convocatoria a un periodo extraordinario, se debe hacer la publicación oficial del decreto que convoca a las cámaras a sesionar extraordinariamente. Esta publicación se realiza en el Diario Oficial de la Federación.
Durante el periodo extraordinario, las cámaras se reúnen únicamente para discutir y, en su caso, aprobar los asuntos que se han señalado específicamente en la convocatoria. No pueden abordarse temas distintos a los que motivaron su realización.
