Hace algunas horas el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, anunció ante la Comisión de Transporte de la Cámara Baja que “el Estado nacional no va a poner un peso más” para los subsidios del transporte automotor de la Ciudad de Buenos Aires a partir de septiembre próximo. Lo mismo declaró para la provincia de Buenos Aires, aunque en este último caso no especificó a partir de cuándo será.
Ambas jurisdicciones, expresó el funcionario, “se van a tener que hacer cargo del boleto integrado, que es el beneficio que tiene la red SUBE para el pasajero que se baja del medio de transporte y accede al segundo dentro de las dos horas”.
Ahora, desde el Gobierno de la Ciudad, salieron a aclarar que las líneas de colectivos que circulan por CABA dependen directamente del Gobierno Nacional. “La Secretaría de Transporte de la Nación tiene la facultad de decidir si mantiene o quita los subsidios, aumentar sus tarifas o cambiar sus recorridos”, manifestaron a través de un comunicado.
“La Ciudad ha venido subsidiando al Gobierno Nacional y a sus líneas de transporte público de colectivos. La Ciudad no recibe subsidios por parte de la Nación. Lo reciben directamente las líneas de colectivos a través de la Secretaría de Transporte de la Nación”, aclararon.
Por otro lado, indicaron que las transferencias de competencias, como la de la regulación del transporte público de pasajeros, se deben realizar en el marco de lo que establece la Constitución Nacional.
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