Un derrame de petróleo en el kilómetro 11 del Oleoducto Norperuano, ocurrido el 3 de octubre, sigue afectando a comunidades indígenas Quechua y Achuar en la cuenca del río Pastaza, en la Amazonía norte.
Tras cinco días, aseguran que Petroperú aún no ha logrado contener el desastre, lo que agrava la situación en los ciudadanos afectados, que exigen una respuesta urgente por parte del Gobierno.
A través del portal Vigilante Amazónico, la Federación de la Nacionalidad Achuar del Perú (FENAP) denunció que el petróleo ha contaminado sus cochas (lagunas o estanques, que se forman en las llanuras de la Amazonía), fuentes vitales de agua y alimentos, causando que no puedan acceder a sus recursos naturales esenciales para su subsistencia.
Ante ello, solicitan a Petroperú y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) el envío inmediato de agua potable y alimentos, además de la implementación de medidas de limpieza y contención. Además, si no se atienden estas demandas, las organizaciones indígenas han advertido que tomarán medidas de control territorial.
Estado falla en remediar impactos de crudo
Por otro lado, las comunidades exigen se evalúen los daños ambientales causados por el derrame y que se sancione a los responsables si se comprueba negligencia en la prevención o mitigación del desastre.
También señalaron que el Estado peruano ha fallado previamente en remediar los impactos ambientales de otros derrames en la región amazónica, como en el Lote 64, donde aún persiste la contaminación del agua y el suelo, aseguran.
Asimismo, la organización indígena anunció que notificará a bancos internacionales para evitar que aprueben productos financieros relacionados con Petroperú. Esto a fin de presionar financieramente a la empresa estatal para que asuma su responsabilidad en la remediación de los daños causados.
¿Qué dice OEFA?
Por su parte, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, informó a este medio que viene supervisando las acciones de contención del derrame en el río Pastaza. Según la entidad, Petroperú ha instalado barreras para evitar que el crudo siga desplazándose por las aguas.
En paralelo, se sabe que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) se encuentra supervisando el derrame para evaluar si Petroperú cumplió con la normativa de seguridad de hidrocarburos y su plan de contingencias. De encontrarse irregularidades, se aplicarán sanciones.
Petroperú registra más de 100 derrames
Si bien este oleoducto ha estado en pausa desde febrero de 2020, este desastre forma parte de una preocupante serie de hechos relacionados con la industria petrolera.
Según el estudio “Las sombras de los hidrocarburos”, entre 2021 y 2023 se reportaron 460 emergencias por derrames en el país, con el 73% de ellas atribuidas a la corrosión de ductos y fallas operativas.
Los lotes más impactados son el 192 (1AB), con 327 derrames, y el Lote 8 con 277. El Oleoducto Norperuano también ha sido responsable de 139 derrames. Las empresas con más incidentes son Pluspetrol, con 394 derrames, Petroperú con 191, y Frontera Energy con 113.
Este estudio, basado en datos del OEFA y Osinergmin, es parte de una serie de investigaciones sobre la problemática de los derrames en Perú, con serios impactos en los territorios de las comunidades indígenas ubicadas en la frontera con Ecuador.