Las autoridades francesas han anunciado este miércoles que el hombre sospechoso de haber incendiado deliberadamente una sinagoga en el sur de Francia ha sido acusado de tentativa de asesinato por motivos religiosos y ha pasado a prisión preventiva.
La Fiscalía Antiterrorista, que ha pedido acusar a un individuo que llevó al atacante a su domicilio, ha señalado que otro varón, familiar del sospechoso, también ha sido acusado y encarcelado al ser con quien “parece haber compartido su plan criminal”, tal y como ha podido saber la cadena de televisión francesa BFM TV.
El principal sospechoso, un hombre de nacionalidad argelina de 33 años, “admitió los hechos en su primera audiencia” y “explicó que había actuado para apoyar la causa palestina”. Aunque ha negado “cualquier intención homicida”, admitió “haber tenido la intención de causar miedo”.
Su intención era, “a través de su acción de fuerte significado simbólico, hacer reaccionar a las autoridades israelíes”, ha señalado. La Fiscalía ha indicado que este “se ha radicalizado en la práctica de su religión desde hace varios meses y alberga, desde hace mucho tiempo, un odio hacia los judíos centrado concretamente en la situación en Palestina”.
