El ex economista en jefe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), entidad que agrupa a las principales entidades financieras globales, Robin Brooks, anticipó este lunes que el peso argentino sufrirá “una devaluación inevitable e ineludible” debido al proceso de apreciación en los primeros meses del gobierno de Javier Milei. La advertencia va en línea con los cuestionamientos al programa oficial que hacen algunos economistas críticos del modelo oficial.
El gobierno, por el contrario, afirma que el dólar continuará con su tendencia bajista y que la moneda local será cada vez más fuerte. Los tipos de cambio paralelos se mantienen en los niveles más bajos en cinco meses.
“En términos reales, el peso argentino es la moneda más fuerte del mundo desde la pandemia, mientras que el real brasileño, que está justo al lado, es una de las más débiles. Esta divergencia es insostenible y, obviamente, tiene que terminar con otra gran devaluación del peso argentino”, publicó Brooks en su cuenta oficial de X.
El ex jefe de estrategia del banco Goldman Sachs mencionó que “la ganancia de competitividad que se obtuvo con la devaluación de diciembre se vio totalmente erosionada por la alta inflación y la decisión de volver a vincular el peso inmediatamente al dólar. La única forma de solucionarlo es devaluando. Es algo inevitable e ineludible”.
No son pocos los economistas a nivel local que advierten por el atraso del tipo de cambio en la Argentina, en el marco de un Banco Central que mantiene sus reservas en terrenos negativos. Es el caso de la directora de Eco Go, Marina Dal Poggetto, quien aseguró que al gobierno le faltan USD 20.000 millones para mantener el actual esquema cambiario sin modificaciones.
En línea con el planteo de Brooks, el Índice de mayor ganancia valorativo de monedas que elabora la agencia Bloomberg ubicó a la Argentina en el primer lugar del ranking competitivo global entre 148 monedas, al registrar una apreciación del 25% real respecto al dólar. En segundo lugar quedó la lira turca (+7,75%) y el peso mexicano (+3,1%). Las más devaluadas fueron el yen japonés (-9,22%), el franco suizo (-7,57%) y el baht tailandés (-6,87%).
De todos modos, la última encuesta de Bloomberg arrojó que los bancos internacionales esperan un salto del 60% en el precio del dólar oficial entre octubre y junio del año que viene, a contramano de las previsiones oficiales. Según esas previsiones el promedio del tipo de cambio se ubicaría en $1.040 para fin de año (+7% desde los $972 actuales) y a $1.304,15 para el segundo trimestre de 2025 (+34,17 %).
Las diferentes cotizaciones del dólar paralelo profundizaron esta semana su tendencia a la baja, con brechas respecto al oficial en mínimos de los últimos cinco meses. El precio de dólar libre retrocedió hoy $10 para perforar los $1.200, barrera psicológica que no atravesaba desde finales de mayo pasado, en la misma línea con lo que sucedió con el llamado MEP o bolsa.
Los analistas consideran que la tendencia de las diferentes cotizaciones tiene que ver con la consolidación del equilibrio fiscal, el ingreso de dólares por blanqueo y la escasez de pesos en medio de un período en el que comienza el pago de impuestos.
“Los 8 meses de superávit fiscal, la capitalización del BCRA, la mejora en la recaudación tributaria y el blanqueo siguen siendo los puntos salientes por los que el dólar está a la baja y seguirá a la baja. A esto hay que sumarle la posibilidad de que llegue financiamiento vía operaciones REPO por USD 4.000 millones. Todo esto nos puede dejar reservas y depósitos en dólares en torno de los USD 35.000 millones en un breve período de tiempo. El piso del dólar va a la zona de $1.050/$1.100″, aseguró a Infobae el consultor en economía y negocios, Salvador Di Stefano.