A nueve meses de su extradición a Estados Unidos, Edgar Herrera Pardo, alias “El Cabo 8″ o “El Caimán” se declaró culpable de los cargos que enfrentaba por el delito de tráfico de drogas y de comandar un grupo de sicarios al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) asentados en Tijuana.
De acuerdo con los documentos judiciales a los que tuvo acceso The San Diego Union Tribune, fue el pasado lunes cuando “El Cabo 8″ admitió su responsabilidad en los cargos que le imputan por colaborar con el CJNG en el trasiego de drogas a Estados Unidos; además de admitir su participación en el homicidio de un policía mexicano.
Al frente de “Los Cabos”, Herrera Pardo habría participado en la planeación de al menos 150 homicidios en menos de siete meses, incluidos los asesinatos de dos jóvenes en San Diego, California, y de tres policías municipales de Tijuana, baja California, según parte del expediente de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
La investigación en Estados Unidos contra “El Cabo 8″ se centra entre 2018 y 2019, cuando ayudó al CJNG a disputar la ruta para el trasiego de drogas en el norte de Baja California, una región históricamente en disputa entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Arellano Félix (CAF).
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