Retirarse de un trabajo en el que ha trabajado durante la mayor parte de su carrera es agridulce, se disfruta de un capítulo concluido con éxito, mientras se lidia con la transición a una nueva fase de la vida.
Pero, dejar un trabajo en el que ha estado durante años o décadas para iniciar su propio negocio o irse a otra empresa, es una experiencia emocional y práctica, completamente diferente.
Hemos descubierto seis desafíos clave que debe tener en cuenta al contemplar un cambio fuera de una empresa en la que ha pasado la mayor parte de su vida profesional.
1. REFLEXIONAR Y CUESTIONARSE
El primer desafío que probablemente encontrará será salir del dilema de “¿debería quedarme o irme?”. Muchos profesionales pasan años debatiendo si deben dejar o no sus empresas de toda la vida, y sólo se marchan cuando alcanzan un nivel de infelicidad o insatisfacción que les resulta intolerable.
En su lugar, identifique pequeñas formas de poner a prueba la premisa que le gustaría explorar (“¿Me gustaría ser fotógrafo profesional?”), y experimentar con la puesta en marcha de su naciente actividad secundaria (“¿La gente realmente me pagará por mi trabajo?”). Al pilotear su próximo movimiento cuando hay poco en juego, estará más abierto a aprender, iterar y dar ese salto con valentía y pruebas, en lugar de dejarse obstaculizar por impulsos perfeccionistas.
2. SENTIRSE CULPABLE
A lo largo del tiempo, ha ido construyendo una relación de confianza con sus compañeros en torno a una premisa fundamental: Pueden contar con usted. Y ahora se va, tal vez en medio de proyectos a largo plazo en los que su contribución puede ser significativa.
Recuerde que es natural que muchos profesionales se sientan culpables por despedirse de su equipo.
3. TEMER PERDER ESTATUS
Otro problema frecuente al abandonar su antiguo hogar organizacional de toda la vida es dejar atrás el reconocimiento profesional (y la validación del ego) que acompañaba al puesto.
Reconocer el reflejo de su ego, y elegir dejarlo ir, puede ayudarle a explorar nuevos territorios para la reinvención.
4. NECESIDAD DE ADAPTARSE
Otra preocupación que vale la pena señalar tiene que ver con su capacidad para adaptarse a nuevas formas de hacer las cosas, hábitos no reconocidos o puntos ciegos que de repente se hacen evidentes.
Ser consciente de sus “hábitos mentales” le permitirá adaptarse más rápidamente y evitar errores no forzados en su nueva posición.
5. GESTIONAR LAS PERCEPCIONES DE SUS NUEVOS COLEGAS
También es importante reconocer que, sea justo o no, sus nuevos colegas pueden considerarlo a usted o a sus habilidades como anticuadas o limitadas. Para mitigar ese riesgo, piense en los comportamientos que querrá enfatizar (su disposición a aprender sobre nuevas tecnologías) o evitar (referirse constantemente a sus “días de gloria”).
6. EQUILIBRAR EMOCIONES OPUESTAS
Es comprensible que queramos que nuestra reinvención profesional sea clara y lógica: una “progresión hacia arriba y hacia la derecha”. Sin embargo, especialmente cuando dejamos una empresa en la que hemos estado durante años, es importante reconocer que el viaje emocional probablemente será más turbio, mezclando emoción y dolor. Estará emocionado por todo el aprendizaje, descubrimientos y aventuras que le esperan. Pero es probable que también se sienta triste y temeroso.
Dejar una empresa que ha sido su hogar profesional durante años (o décadas) es un cambio importante que puede parecer emocionante y peligroso a la vez. Pero, al reconocer estos seis desafíos desde el principio, podrá afrontar mejor la transición y asegurarse de que su nuevo trabajo o carrera sea tan exitoso como el anterior.
