El pecio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del viernes 3 de mayo en un promedio de $3,913. Es decir, terminó la sesión por encima del cierre anterior, lo cual implicó un cambio de $10, tras una jornada con tendencia alcista.
La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $3,870, tocó un máximo de $3,925 y un mínimo de $3,856. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1,024 millones en 1.981 transacciones.
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El reciente apetito por riesgo en los mercados, propiciado por la expectativa de un pronto inicio de la fase de recortes de la tasa de interés de la Reserva Federal, ha permitido una menor fortaleza del dólar a nivel global.
En el contexto local, el análisis del mercado cambiario del Grupo Bancolombia resaltó un diferencial de tasa de interés favorable para Colombia en los próximos meses respecto a los pares de la región. Lo anterior, por una esperada entrada sólida de flujos financieros hacia emergentes y otros impuestos de grandes contribuyentes, que permitirían que el peso mantenga una cotización inferior a los $3.950 en lo que queda de 2024.
Ahora, algunos de los principales factores que influyeron en la depreciación del peso colombiano frente al dólar durante la jornada del 3 de mayo, fueron: la incertidumbre por las crecientes preocupaciones en materia fiscal, la baja inversión fija y el agotamiento del carry trade.
La próxima semana, lo más relevante en el entorno local será la publicación del dato de inflación de abril, que revelará el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) el miércoles 8 de mayo.
Gobierno alista proyecto de ley para flexibilizar la regla fiscal
El contexto económico actual se vio afectado por la incertidumbre que supuso la intención del Gobierno actual de modificar la regla fiscal. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció que el Gobierno está considerando la posibilidad de presentar varios proyectos de ley que, uno de ellos, que permita flexibilizar los topes de endeudamiento del país y permitir un mayor espacio para el gasto de inversión.
El jefe de cartera explicó que el país requiere una adaptación de la regla fiscal para reflejar la situación económica actual, con un crecimiento del 0,6% registrado en 2023, debido a factores relacionados con la disminución en la inversión, la baja productividad y la incertidumbre que afectó al sector privado.
“Estamos mirando si construimos un proyecto relacionado con la regla fiscal, dadas las inflexibilidades que hoy tiene. Es darle flexibilidad a la actual regla fiscal, ya que una cosa es tener una regla fiscal con un país que crece al 3,4% o 10%, en Colombia nunca ha sido así, y otra es una regla fiscal en un país que creció el año pasado al solo 0.6%″, dijo Bonilla.
Además, otros proyectos que contempla radicar el Gobierno en el Congreso tiene que ver con estímulos tributarios, “(…) la necesidad de reducir la tasa nominal del impuesto de renta corporativo, incorporar estímulos a las energías renovables, impulsar el turismo sostenible y ecológico; y crear estímulos para el sector de servicios”.
A este se suma otra iniciativa que pretende generar inversión forzosa a metas fijadas por el Gobierno como: la construcción de vivienda, energías renovables e integración digital e infraestructura en salud y educación.
Expertos aseguran que, aunque la economía muestra signos de desaceleración, la inflación ha cedido y el desempleo en Colombia presenta una tendencia a la baja. Sin embargo, las más recientes cifras del Dane revelaron que en marzo de 2024, el desempleo subió del 10% al 11,3%, lo cual significa un incremento de 1,3 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2023.