Como si no faltaran motivos de división en el sindicalismo, esta semana se sumó otro desde Venezuela: algunos dirigentes apoyaron al dictador chavista luego de los comicios presidenciales tan alejados de la transparencia, mientras que otros tomaron distancia al reclamar que se difundan cuanto antes las actas electorales y lo criticaron por haberse calificado de “peronista y evista”.
El primero que se pronunció, aunque de manera más reservada, fue el cotitular de la CGT Pablo Moyano, quien, como anticipó Infobae, publicó el lunes en los estados de su cuenta de WhatsApp una foto de 2020 en la que aparece abrazado con Maduro, ambos sonrientes y con los dedos en V.
Fue la particular forma en que el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros brindó su respaldo al mandatario chavista, en la mira de la comunidad internacional por las denuncias de fraude en las elecciones en Venezuela en las que lo dieron por reelegido. La foto que eligió Moyano corresponde a una visita a Caracas del sindicalista en julio de 2020 para participar de distintos encuentros de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF). Al recibirlo en el Palacio de Miraflores, junto con otros dirigentes sindicales y el periodista Santiago Cúneo, Maduro le dijo: “Somos del mismo sindicato, yo también soy camionero, autobusero”.
Para devolver gentilezas, Pablo Moyano le llevó de regalo dos libros de cuño peronista: “La razón de mi vida”, de Eva Duarte, y “Conducción política”, de Juan Domingo Perón. Y le dijo, según puede verse en un video difundido en las redes: “Estamos contentos por haber sido recibidos por usted y felicitar la lucha que están dando usted y el pueblo bolivariano, defendiendo su dignidad, su trabajo”.
Esa misma tarde, desde su cuenta de X, su hermano Facundo Moyano, con quien está peleado, se diferenció de Pablo y cuestionó al dictador venezolano con un mensaje en las redes en el que salió al cruce de las afirmaciones de Maduro acerca de su condición de “peronista y evista” (SIC) y un estribillo en el que saludó a “los soldados de Perón” cuando fue proclamado presidente.
“Maduro, Perón no tiene soldados -dijo el secretario adjunto del Sindicato de Peajes-. Existimos los peronistas, que estamos decepcionados porque en Argentina el pseudo-progresismo transformó nuestro movimiento en un populismo de izquierda que desde hace 10 años no deja de fracasar ni de perder elecciones. No son comparables los procesos. Son contradictorios en su historia.
El ex diputado advirtió al dictador venezolano: “Los peronistas no te saludamos. Tampoco al socialismo venezolano, cerrado al personalismo y a igualar para abajo. Decir esto no me hace ni de derecha ni pro-mercado. Los que quieren una Argentina de trabajo y progreso me entienden. El peronismo no es de izquierda ni de derecha, ni socialista o autoritario”.
De todas formas, la postura más significativa en términos políticos fue la que brindó la propia CGT a través de su secretario de Relaciones Internacionales, Gerardo Martínez (UOCRA): el lunes por la noche se distanció del mandatario chavista al instarlo a “garantizar los resultados de los comicios a través de los mecanismos electorales que garantizan los principios de transparencia y respeto de la soberanía popular”, luego de “ponderar el libre, pacífico y soberano ejercicio del voto”.
En un comunicado con membrete de la CGT, que se convirtió en una forma indirecta de diferenciarse de Pablo Moyano, también se destacó que “es condición fundamental la publicación por parte del Consejo Nacional Electoral de los votos desglosados mesa por mesa, con el objeto de garantizar públicamente la transparencia y legitimidad de los comicios y preservar la paz social”.
“Nuestra postura mayoritaria es, como lo dijeron Lula y Gustavo Petro, esperar el escrutinio con actas que certifiquen el resultado de cada mesa en cada jurisdicción”, afirmó Martínez a Infobae. Y agregó: “Mi postura es de respeto al veredicto final e imparcial de las urnas”.
En mensajes que se cruzaron luego de que publicó su foto con Maduro, el jefe de la UOCRA le recordó a Pablo Moyano que en el tribunal de libertad sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que integra como miembro del Consejo de Administración por el sector trabajador, se están tratando varias denuncias por falta de libertad sindical y de diálogo en Venezuela.
Luego se sumó una fuerte crítica contra Maduro por parte del líder de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la Argentina (UTHGRA), Luis Barrionuevo, quien “repudió enérgicamente el fraude electoral en los comicios de Venezuela” y denunció la violación sistemática de los derechos humanos y los principios democráticos fundamentales durante este proceso”.
“Nos unimos a la exigencia internacional que denuncia la dictadura de Nicolás Maduro y llamamos a la comunidad internacional a no reconocer estos resultados fraudulentos -consideró el sindicato en un comunicado de prensa firmado por su consejo directivo-. La transparencia electoral y el respeto a la voluntad popular son esenciales para la legitimidad de cualquier gobierno”.
Barrionuevo, además, expresó su “solidaridad con el pueblo venezolano que ha sido víctima de estas elecciones fraudulentas”. “Su lucha por una Venezuela libre y justa es también nuestra lucha. Condenamos la persecución y represión de los opositores políticos y exigimos la presentación de las actas de escrutinio y el respeto al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, añadió.
En otro cuestionamiento a los polémicos dichos de Maduro sobre su condición de peronista, el gremio de Gastronómicos señaló: “Los valores de Perón y Evita están profundamente enraizados en la democracia, el respeto a los derechos humanos y la justicia social. No podemos aceptar que se utilicen sus nombres para justificar una dictadura que oprime al pueblo venezolano”.
En similares términos contra Maduro opinó las 62 Organizaciones, el tradicional brazo político del sindicalismo peronista, que conduce José Ibarra (taxistas): “Repudiamos sus expresiones sobre el movimiento peronista, que nada tienen que ver con su ideología. En este sentido, la forma de ejercer su gobierno está lejos de la historia de nuestro máximo dirigente, Juan Domingo Perón, que siempre respetó la voluntad del pueblo, y lejos de reprimir, perseguir, desaparecer y asesinar a sus compatriotas, se ganó el amor de todos con políticas en pos del bien común y jamás se pusieron en duda los comicios que lo llevaron a ser presidente de nuestra Nación, con amplias mayorías”.
La agrupación, además, le exigió al dictador chavista que, “como base de un sistema democrático y respetuosa de un Estado de Derecho, no lastime, ni reprima a sus compatriotas y lleve adelante comicios transparentes, (ya que) se encuentra ante los ojos del mundo y no pasan inadvertidos los episodios contra los hermanos venezolanos que tristemente piden lo elemental, una vida digna”.
Mientras, la CTA de los Trabajadores, liderada por Hugo Yasky y enrolada en el kirchnerismo, y la CTA Autónoma, encabezada por Hugo “Cachorro” Godoy, de impronta combativa, tienen conocidas posturas favorables al régimen bolivariano y fueron invitados por Maduro para desempeñarse como veedores de las elecciones presidenciales del domingo, junto con otros dirigentes de esas centrales obreras como Roberto Baradel (SUTEBA), Daniel Catalano (ATE) y Rodolfo Aguirre (ATE).
Llamativamente, Yasky y Baradel, en sintonía con Cristina Kirchner y las principales figuras de su espacio, no dijeron ni una palabra sobre los cuestionados comicios venezolanos, pero sí lo hizo Godoy, quien publicó en X: “Saludamos al pueblo bolivariano por la gesta democrática que realizaron para darle continuidad al legado de Hugo Chávez y en defensa de la soberanía venezolana. Los pueblos de nuestra Latinoamérica tienen dignidad y son conscientes cuando enfrente está el fascismo que alienta a la violencia y al fraude. A ellos se les gana con poder popular y con los votos”.