El escándalo de las elecciones en Venezuela ha provocado estupor a nivel internacional. El Consejo Electoral de Venezuela (CNE), que responde a régimen chavista, ha anunciado como ganador de las elecciones presidenciales a Nicolás Maduro con el 51,2% y ha atribuido al candidato Edmundo González Urrutia el 44,2% de los votos. Este anunció ha hecho saltar las alertas sobre el posible fraude electoral, y es que se preveía una cómoda victoria para la coalición opositora, con al menos 30 puntos porcentuales de diferencia. Desde España, el ministro de Exteriores, Jose Manuel Albares, ha sido el primer miembro del Gobierno en pronunciarse: ha pedido “calma” y ha cuestionado la victoria de Maduro.
“La voluntad democrática del pueblo de Venezuela debe ser respetada con la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificable”, ha sentenciado a través de un mensaje en la red social X. Y al ser preguntado en una entrevista en Cadena Ser ha sentenciado que “hay que esperar a que todo el mundo tenga acceso a los resultados”. “Queremos una total transparencia y por eso pedimos una publicación de las actas mesa por mesa”, ha apuntado.
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