Tras los repentinos problemas de salud del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien pasó la noche internado en una clínica de la ciudad de Buenos Aires, el Gobierno recibirá este lunes al jefe del bloque PRO de la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, en el comienzo de una semana con fuerte actividad legislativa.
El funcionario nacional tenía previsto mantener un encuentro con el referente de la oposición “dialoguista” para continuar reforzando el vínculo entre ese partido y La Libertad Avanza en el Congreso, luego de las últimas derrotas parlamentarias para el oficialismo.
Sin embargo, de manera imprevista, el ministro coordinador y pieza clave del Poder Ejecutivo a la hora de negociar con los otros espacios, sufrió el sábado una lipotimia originada en cuadro gastrointestinal, por lo que se dirigió inmediatamente al Hospital de Pacheco, ubicado en el homónimo partido bonaerense.
Tras ser estabilizado, los profesionales de ese lugar lo derivaron a la clínica La Sagrada Familia, situada en el barrio porteño de Belgrano, donde quedó internado y pasó la noche bajo observación, a la espera de ser dado de alta en las próximas horas.
El miércoles pasado, Francos fue al Congreso a brindar su primer informe de gestión en una extensa jornada en la que brindó un discurso, respondió preguntas de todos los espacios, ratificó que el Gobierno no devaluará y aseguró que esta administración espera que la inflación converja al 2 por ciento.
Si bien el estado de salud del jefe de Gabinete se mantiene en hermética reserva y no se difundieron partes médicos, fuentes cercanas a él precisaron a Infobae que “se encuentra bien” y que “le realizaron los estudios necesarios” tras detectarle una enfermedad gastrointestinal.
Por este motivo, según anticiparon personas de su entorno, Francos no podrá estar en la reunión que iba a tener en la Casa Rosada con Ritondo y con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, prevista originalmente para las 11:30.
El propio referente de la oposición no sabía qué iba a ocurrir, hasta pasadas las 17:00 del domingo, cuando integrantes del Gobierno le confirmaron que el encuentro se realizará de todas formas, aunque no le precisaron quién lo va a recibir.
Si bien todavía se estaban analizando todas las alternativas, el cónclave podría ser encabezado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y por el asesor Santiago Caputo, como reclama un sector del PRO, que pide que los dos miembros del “triángulo de hierro” del Presidente se involucren más en la política diaria.
Sin embargo, hasta último momento en el propio oficialismo explicaron que lo más probable era que el cónclave estuviera encabezado por el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, y por el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem.
Además de Ritondo, en el Gobierno esperan la presencia de otros diputados del PRO y también la del ex libertario y actual líder del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Oscar Zago, aunque podrían sumarse más dirigentes de otros partidos a último momento.
A fines de agosto, fue el propio presidente Milei el que conversó con los legisladores cercanos al oficialismo, entre los cuales también habían senadores, para explicarles personalmente la decisión que había tomado de vetar la reforma de la movilidad jubilatoria que había aprobado el Congreso.
“Yo creo que cuando se esté llevando adelante la reunión, van a aparecer otros actores. No creo que Catalán esté a la altura ni de Guillermo Francos, ni de Santiago Caputo ni de Karina. Por ahora no nos dijeron quiénes van a estar”, explicaron desde uno de los espacios invitados.
Tal como anticipó este medio, uno de los funcionarios que sí está ya confirmado en el encuentro es el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien les va a presentar a los aliados algunas de las iniciativas que planea impulsar en el marco de su proyecto denominado “Ley Hojarasca”.
La reunión se da, no obstante, en un contexto de fuerte incertidumbre para el oficialismo a nivel parlamentario, ya que el próximo jueves el Senado votará el financiamiento universitario -que Milei vetaría si se sanciona- y el Decreto que aumentó los fondos reservados de la SIDE.
Una parte del PRO fue la que permitió que ese DNU sea rechazado en Diputados y ahora el texto puede convertirse en el primero en la historia argentina en ser negado por ambas Cámaras, aunque buena parte del dinero ya fue utilizado por el organismo de inteligencia, debido a que la medida, hasta ahora, sigue vigente.