La Haya, 13 sep (EFE).- El Ejecutivo neerlandés, que incluye a la derecha radical, presenta hoy su programa de gobierno, que se espera sea estricto con el asilo y proponga planes para la crisis de vivienda y las emisiones de nitrógeno en el sector agrícola, cuestiones complejas pendientes del anterior ejecutivo y sensibles para la estabilidad del gabinete.
Dado que la derecha radical de Geert Wilders y su socio liberal del VVD basaron su campaña electoral en la necesidad de reducir la llegadas de refugiados y sus familiares, se espera que la coalición presente hoy un programa duro en este sentido y proponga “el régimen del asilo más estricto de la historia de Países Bajos”, como promete el acuerdo de líneas generales alcanzado por los partidos en mayo.
El primer ministro, Dick Schoof, explicará en una rueda de prensa a las 16.00 hora local (14.00 GMT) los detalles acordados por los miembros de su equipo durante negociaciones “duras” que han tenido lugar este verano.
La coalición, un gobierno extraparlamentario en el que los líderes de los partidos no asumen ningún cargo en el gabinete y mantienen su escaño en el Parlamento, está formado por la derecha radical PVV, los liberales VVD, el democristiano NSC y los granjeros BBB.
Aunque el acuerdo se ha mantenido en secreto, se han filtrado algunos detalles que ya han causado las críticas de los grupos de interés, como la política migratoria. Según se ha filtrado a la prensa local, el Ejecutivo planea declarar una “crisis de asilo” y suspender parte de la Ley de Extranjería para tomar medidas de emergencia que limiten de forma radical la entrada de solicitantes de asilo a Países Bajos.
Declarar la “crisis de asilo” supondría que las nuevas solicitudes de asilo no serían procesadas, se reducirían las llegadas al rechazar reagrupaciones familiares, y los refugiados a los que se niegue el asilo serían deportados rápido.
Pero la Comisión Europea advirtió a Países Bajos en julio que, según la legislación comunitaria, no puede declarar una “crisis de asilo” de forma unilateral y debe primero demostrar con pruebas que tiene problemas de recepción de refugiados y no puede resolverlos de ninguna manera.
El consejo neerlandés para refugiados (VluchtelingenWerk) calificó el plan del gobierno de “elección irresponsable” y advirtió de que “los problemas en la recepción de refugiados son auto-creados y resultado de decisiones políticas”.
“No hay un número inesperadamente grande de solicitantes de asilo en Países Bajos. Esto no es fuerza mayor, sino falta de voluntad política”, agregó un portavoz del consejo.
Además, el gabinete no podrá evitar intervenciones drásticas en el sector agrícola y presentará un “programa amplio” para reducir las granjas y cumplir con las regulaciones europeas sobre estiércol. La presencia de BBB en el gobierno había dado esperanzas al sector, pero ya han surgido reacciones negativas hacia el partido, lo que añade incertidumbre sobre la estabilidad del gabinete.
Los debates sobre política exterior también han causado tensiones en la coalición, sobre todo por la negativa de la derecha radical de incluir en el programa un apoyo a una solución de dos Estados para Israel y Palestina. El propio Wilders defendió que Jordania es el “único” Estado palestino real, un tema que causó una polémica con Amman, que convocó al embajador neerlandés para explicar la posición “racista” del PVV. EFE
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