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El proyecto de BBVA de hacerse con Banco Sabadell puede no ver la luz aunque prospere la opa hostil lanzada contra el banco catalán, ya que el Gobierno puede vetar la operación, incluso después de que el banco vasco obtenga las autorizaciones que necesita de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), del Banco Central Europeo (BCE), del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia tanto de España como de Reino Unido, según ha señalado en rueda de prensa el presidente de BBVA, Carlos Torres. No obstante, ha manifestado que confía en que el “Gobierno español acabe apreciando las ventajas de esta operación”.
Una apreciación que no se vislumbra por el momento, ya que el Gobierno no ve con buenos ojos la opa, y así lo han manifestado esta mañana fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, debido a que “introduce efectos lesivos potenciales en el sistema financiero español”.
Indican que este movimiento “supondría un incremento en el nivel de concentración que podría tener un impacto negativo en el empleo y en la prestación de servicios financieros”. Añaden que ese “excesivo nivel de concentración” podría introducir “un riesgo potencial adicional a la estabilidad financiera” y recuerdan que esta idea ya la ha indicado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
Y es que el Gobierno puede impedir la opa hostil mediante un mecanismo normativo que recoge la Ley de Ordenación y Supervisión Bancaria, que en su disposición adicional decimosegunda, “dispone justamente que es el Gobierno de España el que tiene que autorizar todo este tipo de operaciones”, ha señalado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Ha asegurado que “hay marco normativo para ello y lo vamos a aplicar”.
Despidos “negociados”
Torres también ha reconocido que si triunfa esta operación habrá despidos de trabajadores, como parte del proceso de integración, pero negociadas. “Puede haber salidas de trabajadores, pero esperamos que sean salidas no traumáticas y acordadas con los sindicatos”.
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Si los accionistas de Sabadell aceptan la oferta de BBVA y todos los organismos dan la autorización necesaria para que salga adelante el proceso finalizará en seis u ocho meses, ha reconocido Torres, esto es, a finales de este año o a principios del próximo.
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