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El líder político del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), Bertrand Bisimwa, ha acusado este domingo a la Misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO) de “aliarse con grupos armados” a través de sus bases militares en el país africano, afectado por la inseguridad ante la presencia de decenas de grupos y el conflicto activo con el Ejército.
“Un final triste para la Misión de Observadores de Naciones Unidas en República Democrática del Congo. En 24 años, no ha logrado implementar su mandato y, hoy, al final de su mandato, termina aliándose con los grupos armados cuya misión es desarmar”, ha declarado a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, en referencia a la retirada de las fuerzas pacificadoras acordada para este año.
El portavoz político del M23, Lawrence Kanyuka, ha condenado “enérgicamente el uso abusivo de distintas bases” de la misión de la ONU “como base de retaguardia y refugio por parte de fuerzas de coalición del régimen de Kinshasa, en particular las Fuerzas Armadas congoleñas (FARDC), las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), mercenarios, milicias, las Fuerzas de Defensa Nacional de Burundi y los militares de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC).
Así, ha exigido a la MONUSCO “que deje de prestar sus bases a las fuerzas de la coalición que las utilizan para bombardear a poblaciones civiles a la vista de todos”, haciendo hincapié en que “la protección de civiles inocentes debe ser la prioridad de toda acción”.
“Estas fuerzas despliegan armas pesadas para llevar a cabo ataques contra poblaciones civiles inocentes, lo que provoca la pérdida de vidas humanas, desplazamientos masivos de civiles y la destrucción de propiedades. Lamentablemente, estas masacres se producen bajo la mirada cómplice de la comunidad internacional, que a menudo guardia silencio”, ha denunciado.
Kanyuka, que ha señalado que lo relatado está “en contradicción con el mandato de la MONUSCO”, ha destacado que las fuerzas armadas mencionadas “visten uniformes” de las FARDC, según reza un comunicado.
El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños y que opera principalmente en la provincia de Kivu Norte. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército congoleño contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.
El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que provocó una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto y ha provocado preocupación en la región ante la posibilidad de que estalle un conflicto entre ambos países.
