El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Alemania se situó en febrero en el 2,5% interanual, lo que representa cuatro décimas menos que el dato del 2,9% registrado el pasado mes de enero y la menor subida de los precios desde junio de 2021, según ha confirmado este martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
A su vez, el dato de inflación armonizada, empleado por Eurostat en sus estadísticas, se desaceleró hasta el 2,7% en el segundo mes de 2024, cuatro décimas por debajo del 3,1% de enero.
“La situación de los precios de los productos energéticos sigue mejorando. El aumento de los precios de los alimentos se ha ralentizado notablemente y ahora, por primera vez en más de dos años, se sitúa por debajo de la tasa de inflación general”, indicó Ruth Brand, presidenta de la Oficina Federal de Estadística.
En este sentido, la evolución de los precios en febrero reflejó una caída del 2,4% del coste de la energía, después de abaratarse un 2,8% interanual en enero, mientras que el aumento del precio de los alimentos se moderó sustancialmente al 0,9% desde el 3,8% del mes anterior.
Por contra, los servicios mantuvieron estable su subida en febrero en el 3,4%.
De este modo, excluyendo del cálculo el impacto de los alimentos y de la energía, la inflación subyacente de Alemania se situó en el 3,4%, en línea con el dato de enero.