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Desde el año pasado, Barcelona se ha convertido, para muchos, en la capital mundial de la coctelería. No solo porque uno de sus bares, Paradiso, tenga el título de mejor bar del mundo en 2022, sino también porque las aperturas de nuevos locales con propuestas innovadoras es constante. Este mes de mayo se ha inaugurado en el Born uno de los proyectos más llamativos del momento, una coctelería-restaurante con origen argentino que aúna la experiencia de dos de los mejores barmans del mundo.
Tras una entrada repleta de flores y plantas se encuentra este nuevo proyecto, un local con doble piso que sirve algunos de los mejores cócteles del mundo. En la parte de arriba, es un restaurante con parrilla argentina, Brasero Atlántico; abajo, en el sótano, una coctelería con cocina, Florería Atlántico.
Se trata del local gemelo de Florería Atlántico, el mejor bar de todo Argentina, que ahora llega a Europa con vistas a multiplicar su presencia en todo el mundo. Este nuevo establecimiento en Barcelona corre a cargo de los reputados barmans argentinos Tato Giovannoni (al frente de la Florería Atlántico de Buenos Aires) y Diego Cabrera (del madrileño Salmón Gurú).
Alianza de dos de los mejores bares del mundo
Para este proyecto, se han unido dos grandes del mundo de la coctelería. Por un lado, Tato Giovannoni, elegido como el mejor bartender del mundo hace apenas dos años por 50 Best Bars. De origen argentino, Tato está al frente de la Florería Atlántico de Buenos Aires, la matriz de este nuevo establecimiento. Tras una década de cócteles y flores, el argentino se ha atrevido a cruzar el charco para abrir otra Florería en Barcelona, esta vez de la mano de Diego Cabrera, la otra parte de este dúo ganador.
Diego Cabrera, también de origen argentino, abrió en 2016 Salmón Guru, un gastro-bar que ha conquistado la ciudad de Madrid. Esta coctelería ofrece distintos y sorprendentes ambientes y novedosas propuestas y también tiene su hueco en la lista The World’s 50 Best Bars 2022, ocupando el puesto 15, lo que la convierte en la mejor coctelería de Madrid y la cuarta de España.
Ambos se conocen desde hace más de 30 años, pero fue en 2022 cuando se propusieron trabajar juntos. Eligieron Barcelona como su primera sede, una decisión acertada si tenemos en cuenta que la Ciudad Condal se convirtió el pasado octubre en el epicentro de la coctelería mundial con sus bares Paradiso y Sips en el podio de The World’s 50 Best Bars. Concretamente, Florería Atlántico ha abierto sus puertas en la avenida del Marquès de l’Argentera 19, en el corazón del bullicioso barrio del Born.
Flores, carne a la parrilla y cócteles
Desde fuera, Florería Atlántico llama la atención por las flores y los vinos que se agolpan en su entrada. Para los que ya conocieran su bar matriz, esta confusa entrada no les parecerá tan extraña, pues también en Buenos Aires los cócteles de Tato se camuflan entre rosas, lirios y claveles.
Pasada esta entrada, que más bien parece de una simple floristería, los comensales entran a la primera parte de este proyecto: el Brasero Argentino, el restaurante ubicado en la primera planta. Allí se puede probar lo mejor de la cocina argentina, jugosos cortes de carne o sardinas cocinados a la parrilla, mezclados con otros clásicos de allí revisados en clave mediterránea, como por ejemplo las ancas de rana a la provenzal con patata hervida. Todo ello maridado con vinos de todo el arco mediterráneo y también, por supuesto, algunos cócteles.
A la coctelería propiamente dicha, Florería Atlántico, se accede a través de un frigorífico, que abre las puertas hacia la planta baja del local. Allí, con una estética más parecida a una cueva que a un bar y con la música de un ‘DJ’ que pincha vinilos, se encuentra la barra que dio fama al proyecto. Allí, algunas propuestas gastronómicas se combinan con cócteles representativos de países de nuestro entorno y también con algunos clásicos de Florería Atlántico de Buenos Aires.
Los cócteles dan la vuelta al mundo con propuestas como el ‘España’, elaborado con tempranillo, Pedro Ximénez de setas, Ratafia Russet y agua de pimentón; el ‘Siria’, hecho con Calvados, leche de cabra, dátiles, menta y jugo de manzana; o el ‘Egipto’, a base de ginebra, camomila, nísperos y hierbas egipcias.
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