La Costa Brava es uno de los muchos paraísos que alberga España. Los amantes del sol, el mar y la naturaleza encuentran en este territorio de Cataluña el lugar ideal en el que pasar las vacaciones de verano o, simplemente, unos días o un fin de semana exprés de desconexión. El litoral catalán dispone de un sinfín de pueblos espectaculares que merece la pena descubrir: uno de ellos es Palafolls, que combina un precioso entorno natural, con un rico patrimonio cultural e histórico. Por si esto fuera poco, cuenta con un parque acuático con increíbles cascadas de agua y delfines.
Uno de los planes preferidos por los turistas españoles y extranjeros es sumergirse en la tranquilidad de una playa, sobre todo, ahora que las altas temperaturas se han instalado en buena parte del país. La Costa Brava se posiciona como la opción más idónea para disfrutar de calas increíbles, pero también para descubrir pintorescos rincones, como Palafolls. Ubicado en la comarca del Maresme, está a apenas una hora en coche de Barcelona, lo que permite que, quienes lo deseen, aprovechen para hacer turismo en la capital de Cataluña.
Una de las señas de identidad de este municipio es el castillo medieval del que dispone y que ofrece unas vistas panorámicas de ensueño del Mediterráneo. Para llegar hasta él, hay que recorrer unas bonitas calles que están adornadas con arquitectura catalana y que hacen que el paseo por el pueblo sea una experiencia única. Pero si hay algo por lo que de verdad destaca es por su parque acuático, en el que es posible deleitarse con las exhibiciones de animales como delfines y leones marinos.
Palafolls, el espectacular pueblo que alberga un castillo medieval
Palafolls tiene diversos puntos de interés para los visitantes. Uno de los principales es el castillo medieval que data del siglo IX. Ubicado en una colina, ofrece vistas panorámicas de la comarca y del mar Mediterráneo. Aunque en estado de ruina, su estructura aún permite apreciar su antiguo esplendor.
Otro de los lugares más visitados por los turistas es la Iglesia de Sant Genís, construida en el siglo XVIII, que destaca por su arquitectura barroca. En su interior, se pueden ver varias obras de arte religioso y su campanario es un punto característico del paisaje urbano.
El pueblo también cuenta con varias rutas de senderismo que permiten a los visitantes explorar el entorno natural. Estos senderos recorren zonas boscosas y ofrecen vistas espectaculares del paisaje rural catalán. Este plan puede combinarse con una feria que se celebra anualmente y que recrea la vida en la época medieval con mercados, espectáculos y actividades típicas de la Edad Media. Es una excelente oportunidad para conocer más sobre la historia y la cultura local.
Aunque Palafolls no tiene costa, su proximidad a localidades como Malgrat de Mar y Blanes permite acceder fácilmente a diversas playas del Mediterráneo, ideales para disfrutar del sol y el mar.
Entre leones marinos y delfines: un paraíso para los amantes de los animales
En pleno corazón de la región se encuentra Marineland Catalunya, un parque acuático que combina entretenimiento y educación, ideal para disfrutar en familia durante las vacaciones. No solo ofrece diversas atracciones acuáticas, sino también exhibiciones de animales como delfines y leones marinos.
Marineland Catalunya cumple con las características tradicionales de un parque acuático. Cuenta con varias piscinas, toboganes y un hidrotubo de 60 metros. Sin embargo, destaca especialmente por su componente zoológico. En sus instalaciones se puede aprender sobre los delfines “nariz de botella”, una especie que puede alcanzar los seis metros de altura en un salto y pesa más de 200 kilos. Las exhibiciones de estos mamíferos se realizan diariamente de 12:30 a 16:00 horas, ofreciendo un espectáculo tanto educativo como entretenido.
Además, el parque alberga leones marinos, que pueden llegar a pesar hasta 300 kilos. Las exhibiciones de estos animales, que se celebran todos los días a las 12:00 horas, permiten conocer más sobre su alimentación, hábitats naturales y otras curiosidades. Después de esto, los visitantes pueden seguir disfrutando de las numerosas atracciones del parque, como los toboganes con curvas, canales, cascadas de agua y una piscina de olas.
Cómo llegar a Palafolls
Para llegar a Palafolls hay varias opciones de transporte dependiendo del punto de partida y las preferencias de viaje. Desde Barcelona, en coche, hay que tomar la autopista C-32 en dirección nordeste, seguir por la C-32 hasta la salida 122 hacia Blanes/Malgrat de Mar, continuar por la B-682 y seguir las indicaciones hacia Palafolls.
En transporte público, se debe tomar el tren de cercanías (R1) desde la estación de Barcelona Sants o Plaça de Catalunya hasta Blanes. Una vez allí, hay que coger un autobús de la línea Pujol (la línea 603 o 606) que va hacia Palafolls.