El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Barcelona que absolvió a un pastor evangélico y a su esposa después de juzgarlos acusados de maltratar en Terrassa (Barcelona) a su hijo por ser gay.
La sentencia, consultada por Europa Press, confirma la absolución ante la petición de condena que hizo la Fiscalía de Delitos de Odio, que reclamó dos años y cuatro meses de prisión para el padre y un año y medio para la madre.
Con esta sentencia quedan absueltos del delito contra la integridad moral que la Fiscalía atribuía a los dos y del delito de lesiones leves por el que el fiscal también acusaba al hombre.
El fiscal sostuvo que los padres empezaron a acudir de manera insistente al instituto de su hijo para intentar que renunciase a su homosexualidad, mientras que la sentencia lo recoge como visitas “con la finalidad de obtener información de su hijo, pero sin que conste la realización de ningún acto de presión o amedrentador dirigido hacia su hijo”.
A raíz de estas visitas, el instituto del chico intentó mediar con los padres y organizó una reunión entre los tres, en la que él les contó que tenía novio (en esto coinciden acusación y la sentencia), y el fiscal señala que ellos calificaron su relación como antinatural mientras que la sentencia considera que la mujer “reaccionó a la defensiva y defendió su papel de madre”.
HAS TOMADO UNA DECISIÓN “DE MUERTE”
Por su parte, el padre le dijo: “En la vida uno toma decisiones de vida o de muerte, y la que tú has tomado es de muerte. Dios creó al hombre y a la mujer con la intención de reproducirse y el sitio natural del pene es la vagina de la mujer y no el lugar por donde se hace caca”.
El joven se fue de casa y un mes después quedó con sus padres para recuperar su documentación personal, acudió con su novio y según la acusación le recibieron con expresiones ofensivas –“no quiero que se me acerque ese maricón”–, y cuando el chico intentó coger el pasaporte el padre lo golpeó para evitarlo y cogió del cuello al novio.
En cambio, la sentencia absolutoria lo considera “una confrontación entre los cuatro, de la que todos ellos resultaron heridos, sin que pueda concretarse con certeza” cómo se hizo las heridas el joven.