En una entrevista para el podcast “Table for Two” de Bruce Bozzi, la actriz Emma Roberts explicó su postura sobre el polémico tema del nepotismo en Hollywood. Para la protagonista de American Horror Story, los cuestionamientos de ‘nepo babies’ son más injustos y severos con las mujeres.
El precio de la fama
La estrella es parte de un grupo afortunado de actores que tuvo acceso a la industria desde la niñez. Pero Emma resalta que gracias a su padre, el actor Eric Roberts, y su tía Julia Roberts, también pudo ser consciente del lado más oscuro de la fama.
“Vi muy de cerca cómo es realmente eso”, comentó Emma. “Obviamente es divertido y genial, pero hay una parte que realmente asusta”.
“Siempre quise abrir mi propio camino… la fama nunca fue la meta, porque la fama a cierto nivel da un poco de miedo”, añadió.
La actriz indicó que este temor fue más pronunciado durante su adolescencia y principios de los veinte, una etapa en la que notó cómo algunos compañeros de profesión quedaban atrapados en la trampa de la popularidad extrema, que llegaba a opacar su trabajo. “Nunca quise que eso me pasara a mí”, subrayó.
Inevitablemente, la conversación se dirigió al tema “nepo-baby”, un término que se ha vuelto popular para describir a aquellos que han conseguido oportunidades en la industria del entretenimiento gracias a sus conexiones familiares.
Durante la entrevista, Roberts expresó que la acusación de nepotismo tiene dos caras. Por un lado, hay quienes creen que tener familia en la industria ofrece una ventaja para tener acceso a más posibilidades de trabajo; pero por otro lado, también exige probarse constantemente para superar las expectativas.
Asimismo, “si la gente no tiene buenas experiencias con otros miembros de tu familia, entonces nunca tendrás una oportunidad”, explicó Emma.
La actriz también puntualizó que el público solo ve los éxitos, no los rechazos y obstáculos que se encuentran en el camino. “Por eso siempre hablo abiertamente sobre los papeles para los que he hecho audiciones y no he conseguido”, enfatizó.
En ese sentido, Roberts afirmó que hay un sesgo sexista en el tema. “Me parece que las chicas jóvenes reciben críticas más duras en el asunto. No veo que se critique a los hijos de actores famosos, aunque en general nadie debería ser criticado”, reflexionó.
Para ilustrar su punto, mencionó a George Clooney, quien también podría ser considerado un “nepo-baby” debido a su conexión con su tía Rosemary Clooney, una destacada actriz y cantante. “Siempre bromeo, ‘¿Por qué nadie llama a George Clooney un nepo baby?’ [Su tía] era una leyenda”, dijo Emma.
El debate sobre los “nepo-babies” no es exclusivo de Emma Roberts. Otras celebridades, como Lily-Rose Depp, Gwyneth Paltrow y Dakota Johnson, también han enfrentado estas acusaciones.
Paltrow, hija de la actriz Blythe Danner y del director y productor Bruce Paltrow, describió el término como un “apodo feo”. Mientras tanto, Dakota Johnson, nieta de la legendaria actriz Tippi Hedren e hija de Melanie Griffith, calificó la discusión sobre el nepotismo como algo “increíblemente molesto y aburrido”.
La lista de familias poderosas en Hollywood es bastante extensa y atraviesa varias generaciones. Por ejemplo, Kate Hudson es hija de la famosa actriz Goldie Hawn. Zoë Kravitz, actriz en The Batman, es hija de Lisa Bonet y Lenny Kravitz. Drew Barrymore viene de una familia de actores, incluyendo a su padre John Drew Barrymore y su abuelo John Barrymore. John David Washington, hijo de Denzel Washington, también debutó en la actuación compartiendo escena con su famoso progenitor.