Guillermo Francos estrenó ante el círculo rojo su traje de jefe de gabinete con una reunión que comenzó este martes con la plana mayor de la Unión Industrial Argentina (UIA), la principal central empresaria de un sector que aparece como uno de los más afectados por la recesión.
El jefe de ministros, que asumió formalmente su puesto anoche, llegó minutos antes de las 13 a la sede de la central fabril en la avenida de Mayo, en el centro porteño. Fue recibido por la comisión directiva de la institución, que es encabezada por el presidente Daniel Funes de Rioja, y que también está integrada por otros ejecutivos como Miguel Ángel Rodríguez (Sinteplast), Martín Rappallini (Cerámica Alberdi), Rodrigo Pérez Graciano (Citroen) y David Uriburu (Techint), entre otros.
El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), incluido en la ley de Bases, será uno de los temas en discusión. El Gobierno aceptó introducir modificaciones en el articulado de esa norma, en línea con algunas objeciones que habían planteado entidades empresarias, entre ellas la Unión Industrial. “Se clarificarán algunos aspectos que generaban preocupación en las provincias. Otras saldrán por reglamentación. Se trata de una norma para el incentivo de grandes inversiones. Se propone el RIGI, más allá de las ventajas, porque la Argentina no es un país confiable para el mundo”, dijo hace algunos días Francos sobre los cambios que experimentó el proyecto.
El jefe de ministros, que asumió formalmente su puesto anoche, llegó minutos antes de las 13 a la sede de la central fabril en la avenida de Mayo, en el centro porteño
Hace algunas semanas, el mandamás de la UIA había dicho en una rueda de prensa que “si no se aprueba la Ley Bases es una muy mala señal para la inversión extranjera directa que la Argentina necesita cuanto antes”, añadió Funes de Rioja. “Nosotros apoyamos la Ley Bases. Es una ley necesaria, estamos convencidos de eso”, dijo en un encuentro con periodistas en la sede de la entidad sobre Avenida de Mayo. “Sin perjuicio de que hemos transmitido nuestras opiniones y observaciones”, agregó.
La UIA registró en el primer cuatrimestre la mayor cantidad de empresas del sector con despidos de al menos los últimos tres años. Los problemas para afrontar gastos en ese contexto también se mantienen en máximos desde 2021, por lo que las plantas comenzaron a no pagar los impuestos.
Los empresarios, al igual que los analistas, observan cada vez menos indicios de una reactivación rápida de la actividad económica a pesar de que el Gobierno de Javier Milei afirma que ya tocó su piso. Las pymes son las más afectadas.
La UIA registró en el primer cuatrimestre la mayor cantidad de empresas del sector con despidos de al menos los últimos tres años
Una encuesta de la UIA realizada en la primera quincena de mayo a más de 1.210 empresas, dos de cada tres de ellas pymes, arrojó que el 24% de las industrias consultadas había disminuido su dotación de personal. Ese es el porcentaje más alto desde enero de 2021, cuando la entidad comenzó a publicar su relevamiento sectorial en la salida de la pandemia.
“Por tercer relevamiento consecutivo, son más las empresas reducen su nivel de empleo que aquellas que lo aumentan. Además de reducción de personal, las empresas aplicaron suspensiones y redujeron turnos”, explicó la casa fabril. Entre las medidas implementadas por las compañías a raíz de la baja en la producción, sobre el total de las firmas consultadas, el 24% redujo turnos de trabajo y el 25% evalúa hacerlo. El 17% redujo personal y el 30% analiza si despedir. En tanto, el 7% suspendió empleados y el 26% no descarta avanzar en ese sentido.