—Llegó a Buenos Aires justo después de los festejos del Real Madrid en Cibeles, ¿qué balance hace del campeonato que se definió con mucha antelación?
—Bueno, se definió con mucha antelación, pero si vemos a lo largo del año lo que le ha costado ganar los partidos a Real Madrid, comprende la épica que vimos en el último tiempo en la Champions. En La Liga hemos visto muchos partidos que han sido ganados en tiempo de descuento. Por lo tanto, yo la califico una liga competitiva; porque al resto de los equipos también les les cuesta mucho ganar. Salvo el Madrid, que es lo único que va a pasar en 90 puntos, ningún otro podrá llegar a esa cifra. El Barcelona no va a pasar de 85 puntos, el Atlético de Madrid no va a pasar los 80. El Girona puede ser segundo o tercero y da pelea… El Athletic Club también ha hecho una gran temporada. Particularmente, me encuentro muy satisfecho porque se observó mucha más asistencia en los estadios que años anteriores. Tenemos ya una media de 82% batiendo récord de asistencia y de audiencias en las transmisiones audiovisuales. Con esos números no podríamos estar disconformes.
—¿Se extraña un poco la etapa de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, cuando el Barcelona y el Real Madrid acaparaban la atención del mundo?
—No, es una pregunta que me vienen recorriendo hace muchos años y siempre digo que no. Hay que pensar que los dos mejores jugadores de la historia han estado en España en dos equipos totalmente rivales. Por lo tanto, fue una conjunción de astros que pudimos disfrutar durante un tiempo, pero sus salidas no han dañado a la competición. Cristiano Ronaldo se fue a la Serie A de Italia y las audiciones televisivas han bajado. Messi se fue al PSG con Neymar y Mbappé, y que yo sepa la liga francesa no es muy vista a nivel internacional. Mientras tanto, nosotros seguimos creciendo porque lo que realmente marca en el fútbol es la marca de los clubes. El jugador es efímero, pero el club no. Entonces, las marcas como el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Sevilla, el Betis son las que se imponen. La Premier League cuenta con el Manchester United, Liverpool, Tottenham y Aston Villa, que están por encima de cualquier jugador. Siempre se habla mucho de los jugadores, pero ¿sabes cuál fue el último futbolista que ganó el Balón de Oro, mientras jugaba en la Premier League?
—No, no lo recuerdo...
—Fue Michael Owen en 2001. En 23 años no han tenido ningún Balón de Oro y nadie pone en duda lo que es la Premier League. Eso demuestra lo que es la marca. Un jugador nunca estará a la altura de un gran Manchester United o un gran Liverpool; al igual que en España con un Real Madrid, un Barcelona o un Atlético de Madrid. Son los clubes los que hacen crecer a las competiciones. La llegada de Mbappé nos va a ayudar mucho, evidentemente, pero es mucho más importante el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético Madrid o un gran Sevilla que siga ganando el Europa League.
Una agenda cargada, un viaje relámpago y una reunión clave con los funcionarios argentinos para tratar la posible llegada de las Sociedades Anónimas al fútbol argentino. Tras un congreso en San Pablo, el presidente de La Liga, Javier Tebas, arribó a Buenos Aires para almorzar con el asesor presidencial Federico Sturzenegger; el secretario de Turismo, Deportes y Medio Ambiente, Daniel Scioli; el subsecretario de Deportes, Julio Garro; la diputada Juliana Santillán y el empresario Guillermo Tofoni.
En el encuentro, los funcionarios se interiorizaron sobre la legislación y reglamentación que rige en España, los derechos y las obligaciones que tienen los clubes sobre los potenciales inversores y también las oportunidades de desarrollo que genera la incorporación de capitales privados en el gerenciamiento de las entidades deportivas. Hasta ahora -y con una fuerte defensa de parte de la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino- las SAD están prohibidas por los estatutos vigentes.
Después de ingerir una variedad de carnes, buñuelos y deliciosos postres, el máximo responsable del campeonato ibérico habló con Infobae en una de las torres de Puerto Madero, donde se hospedó por una noche antes de partir hacia un nuevo destino. A pesar del cansancio que reflejaba su rostro, el titular de La Liga dio detalles del plan que intenta impulsar el gobierno argentino que permita el ingreso de capitales privados con el fin de “tener un desarrollo más acelerado” del deporte más popular del país.
—Conociendo la importancia que le da a los clubes, ¿cree que es factible la llegada de las Sociedades Anónimas en el fútbol argentino? Cuando el Presidente Javier Milei firmó el DNU que permitía el acceso de capitales privados, desde la AFA se observó una resistencia muy notoria que fue acompañada por la manifestación pública de la mayoría de las instituciones a través de sus redes sociales, que se oponen a esa idea. Además, si se toma el modelo español, hay que tener en cuenta que los principales equipos que pelean por los títulos son el Real Madrid y el Barcelona, que justamente son entidades dirigidas por las personas que eligen sus socios…
—No creo que pase por si el Real Madrid es de capital privado o no. Es el campeón porque ha aplicado una estrategia muy buena. Hay que tener en cuenta que es el que más dinero recauda del mundo, junto con el Barcelona. No hay que confundir las cosas. No se trata de si cuenta con inversores privados o no. Yo estoy absolutamente sorprendido por el debate que hay en Argentina. En primer lugar, porque estamos hablando de voluntariedad. Para que un club (sea Independiente, Racing o cualquier otro) quiera transformarse en Sociedad Anónima, tendrán que decidirlo los socios. Entonces, ¿qué preocupación hay si los socios no quieren? Si se niegan los socios, no habrá más discusión. Que la negativa no sea por pedido de la AFA y de los mensajes que les mandan a escribir a los presidentes a través de Twitter. Yo he hablado con algunos clubes y están de acuerdo en el ingreso de las SAD.
—¿Hay dirigentes del fútbol argentino que temen confrontar a Claudio Chiqui Tapia?
—Pasa en muchos sitios todavía. Hay quienes creen que si no están del lado del presidente de la AFA pueden empezar a sufrir arbitrajes en contra. También está el tema del dinero de la televisión y la repartición de los recursos. Es todo lo que ha sido el Grondonismo. Ahora todo el mundo quita las estatuas de Julio Grondona, pero antes también se abrazaban “al gran gestor”. Eso me recuerda a lo que está pasando en la actualidad. Estoy muy sorprendido porque se trata de una decisión voluntaria. En toda Europa, y en muchos países del mundo, funcionan las sociedades anónimas como modelos de trabajo y de éxito. Unos más, otros menos, pero están. Me sorprende que la Argentina vaya a contracorriente de todo lo que ocurre en el mundo. Escuché a un argentino decir que son campeones del mundo sin sociedades anónimas deportivas, pero la realidad es que habéis ganado el Mundial a pesar de la AFA. Los jugadores a los 17 años se van de este país, y luego son los que ganan el campeonato del mundo. Son jugadores que han sido formados en clubes españoles o italianos y son los que han logrado levantar la Copa del Mundo. La AFA no analiza cómo lograr que sus jugadores no se vayan a los 17 años y se queden, al menos, hasta los 23. Si logran conservar a esos futbolistas, los aficionados disfrutarán más de los partidos en Argentina, los clubes serán más competitivos y la competición podrá tener más ingresos porque será más atractiva.
—En Argentina los clubes también cumplen una función social. Los casos que mencionó de Racing o Independiente, por ejemplo, cuentan con escuelas, mientras que en Europa hay entidades como el Manchester City que no toman ese rol…
—Bueno, eso se verá cuando llegue el momento de la transformación, que insisto, es voluntaria. Deberán decidir cómo se implementará el nuevo sistema. Si vienen inversores, primero deben saber cuánto vale Independiente. ¿30 millones de dólares? Vale, pero deben abonar los 30 millones de dólares. Y el club, cuando es adquirido, está obligado a mantener la estructura social. Son cosas que se pueden pactar, se puede hacer. Pero es que aquí no ha empezado ni la carrera de salida y ya han empezado las complicaciones. Así funciona la Liga Argentina.
—¿Qué mirada tiene del campeonato argentino? Me refiero a los 28 equipos en Primera División y a los 38 en la Primera Nacional. Alguna vez, cuando Rodolfo D’Onofrio era presidente de River Plate, dijo que en la AFA había que poner una bomba y refundarla….
—D’Onofrio es un tipo muy inteligente, con muy buena visión de lo que sucede. Él tiene toda la razón, pero hay muchas formas de hacerlo. No es una expresión que utiliza acertadamente, pero hay que cambiar todo. En la actualidad no sirve ni el modelo de competición. Los dirigentes de ahora no ven dónde están los problemas. Yo quiero mucho a la Argentina, vengo muchísimo y siempre digo que me gustaría tener el pasaporte argentino. Estoy convencido de que mi segundo pasaporte será argentino. Y me duele mucho ver cómo está el fútbol acá, porque esto lo vengo diciendo desde hace 15 años. Hace mucho tiempo que vengo para dar charlas y en otros tiempos me boicoteaba Grondona. No me dejaba dar las charlas si iba a algún representante de algún club. Es una pena lo que hay en el fútbol argentino. Y ahora que un gobierno intenta poner una piedra importante para empezar un camino diferente y voluntario, hay una conducta que demuestra por qué hay 28 equipos de la Primera División. Es una muestra de que no quieren arreglar el fútbol; quieren mantener sus puestos y sobrevivir como puedan. Nada más.
—Hay antecedentes que no fueron buenos en el país: Blanquiceleste SA no pudo terminar con su gestión en Racing debido a la presión social y Mandiyú de Corrientes terminó desapareciendo. También está el caso de Marcelo Tinelli con el Badajoz en España, el cual no logró los objetivos planteados…
—Lo recuerdo muy bien, después fui yo y me lo quedé. Pero lo que no se puede hacer es equiparar los éxitos o resultados deportivos con las Sociedad Anónimas. Tengo montones de ejemplos en Europa que fueron muy buenos: el Atlético de Madrid ha ganado La Liga y ha jugado dos finales de la Champions siendo una Sociedad Anónima; el Girona está por quedar segundo o tercero en el campeonato. El Inter de Milán es campeón de la Serie A y es una Sociedad Anónima; el Napoli ha sido campeón con De Laurentiis… Hasta el Bayern Múnich, con un modelo alemán de 50 más uno amparado en una Sociedad Anónima ha ganado la Bundesliga ¡No podemos comparar! El gerenciamiento de Racing fue una especie de privatización del fútbol y hubo algunos casos que funcionaron. Recuerdo que Racing ganó un título después de 35 años ¿Luego qué pasó? Se vino la crisis deportiva y empezó a pelear por evitar el descenso. Mira el caso de River, que bajó a la B sin ser una Sociedad Anónima. Cuando el resultado deportivo es malo, ¿es por culpa de la Sociedad Anónima?… No nos confundamos.
—Alguna vez, Wilfredo Caballero recordó que aquel Málaga que llegó a la semifinal de la Champions League quedó acéfalo cuando los inversores dejaron el club y tuvo que ser Manuel Pellegrini, el entrenador del equipo, quien contuviera a los futbolistas y empleados...
—Claro, esto es un tema que hay que trabajar. Si el Gobierno saca una ley que dice que puede haber Sociedades Anónimas, Deportivas, voluntarias, pues la AFA lo que tendría que hacer es un reglamento avalado por la FIFA como tenemos en la Liga Española, con un Fair Play Financiero y que tenga sostenibilidad económica. Nosotros, desde el 2013 tenemos un plan financiero que no permite que los clubes desaparezcan y quiebren económicamente. Es público y notorio que el propio FC Barcelona no ha podido incorporar jugadores por la normativa vigente. El fútbol es un tema de interés nacional y debe mejorar para lograr un trabajo positivo. La negativa me parece una postura muy infantil que me recuerda a mi hijo de cinco años.
—En un país donde hay ex funcionarios que están imputados y las investigaciones demoran en dictar sentencias, ¿cree que es posible que se pueda aplicar el sistema de las SAD?
—Solo es posible con la Ley del Deporte que aplicó España en la década del noventa. En aquel momento era obligatorio, salvo los casos del Osasuna, Athletic de Bilbao, Barcelona y Real Madrid, que se libraron, para el resto fue obligatorio. Y desde el 2022 es voluntario. El que asuma debe tener unos números económicos transparentes que estén bien, en caso contrario no puede. Antes fue obligatorio y al principio no triunfó porque no es la solución del tema económico del fútbol; el tema está en el Fair Play Financiero. Es una oportunidad para que haya inversores, que insisto, sea voluntariamente por los clubes. Habrá que regular para que después no ocurra lo del Málaga, que fue lo que hicimos nosotros en La Liga. Con la Ley del del Deporte de España, no hace falta decir nada del control económico, porque los clubes nos autorregulamos. En cambio, ¿qué está pasando en la Premier League? El Gobierno interviene porque económicamente los clubes no se autorregulan. En Italia, esta semana el ministro de Deportes del Gobierno de Meloni se ha reunido con las Sociedades Anónimas para regular el tema económico. Argentina tiene una oportunidad de caminar en paralelo con un Gobierno que pueda regular aquellos clubes que quieran ser Sociedades Anónimas Deportivas, con un plan financiero. Se debe trabajar para que la Liga Argentina crezca, sea moderna y se equipare al resto del mundo. Y manteniendo, aquellos que quieran, todo el entorno social; ¿quién ha dicho que cuando aparezca un inversor va a quitar todo el tema del social? Yo alucino con todo lo que se dice.
—También habrá que analizar el contexto económico del país, porque no será lo mismo invertir en una institución que está bajo la órbita del euro que en una Argentina con un peso cada vez más inestable.
—Es un tema del inversor, ¿no? En España tenemos tres propietarios argentinos ¡Tres! Y estamos muy cómodos con ellos. Podrían estar haciéndolo aquí en Argentina. No tiene que ver con la divisa. Será un riesgo que debe asumir el inversor, que en su mayoría mira mucho el largo plazo, no trabaja para el corto plazo. El fútbol argentino tiene mucho recorrido de crecimiento con los derechos audiovisuales. No puede estar en el nivel en el que está, con el potencial que tiene. Se conforman con ganar un Campeonato del Mundo con jugadores que no juegan en Argentina. El alma del fútbol se les está hundiendo en comparación con el resto de los torneos.
—Lo traslado al aspecto estrictamente deportivo: este año hay Eurocopa, Copa América y Juegos Olímpicos. En un calendario tan cargado, ¿La Liga va a exigir que los equipos puedan ceder a sus jugadores a los seleccionados nacionales? Por ejemplo, ¿Mascherano va a poder contar con Nico Paz para París?
—Esa es una decisión de los clubes, pero yo creo que no deben ser cedidos. En todo caso que hagan menos competiciones, porque lo que lo que da riqueza al fútbol y a la industria, que es donde se crean puestos de trabajo, son las ligas nacionales. No es en los Juegos Olímpicos, ni en la Copa América, que son torneos para el ocio y la diversión, pero no generan recursos, ni se crean puestos de trabajo de verdad.
—¿Pero el futbolista que gana la Copa América no se cotiza más para una futura venta a otro club? Los jugadores también son patrimonio de los clubes…
—¿Y el que se lesiona? ¿Y el que no gana la Copa América? La mayoría no gana el torneo. Solo pensamos en ese que gana, pero esto no es un juego de lotería.
—Pero a la hora de la venta de un futbolista, tiene un valor distinto si es convocado a su selección, más allá del resultado que obtenga…
—Eso lo dice el mercado. En Inglaterra ha caído desde en enero, porque el año pasado compraron por 800 millones de libras y este año han llegado a 50. El valor del mercado depende del dinero real que hay para gastar; y el dinero que se gana ahora ha bajado, porque la principal liga ha dejado de comprar jugadores. Una competición que perdía 1.210.000.000 de euros por temporada no era sostenible económicamente. Una Serie A que pierde mil millones de euros no es sostenible económicamente; una liga francesa que pierde esa misma cantidad no es sostenible económicamente. Nosotros hemos perdido 200 millones, pero el año que viene los ganaremos. Pero no perdemos mil millones a cada año. Entonces, la cotización del mercado de los clubes en el fútbol tiene otros intereses; no les importa vender jugadores. Esa es una mentalidad muy argentina.
—Es que somos un país exportador de talentos…
—Sois un país exportador a la fuerza, porque no tenéis una competición que genere los ingresos suficientes para mantener a los jugadores un tiempo más de los que se vayan. Hay casos de chicos de 17 o 18 años que acaban en España. Incluso se van antes de los 16…
—Si también se van ingenieros, médicos y profesionales de otras áreas, ¿cómo no se van a ir futbolistas?
—¡Deben trabajar para que no se vayan! Aquí no se trabaja para que no se vayan los jugadores; es al revés: trabajan para que se vayan antes de lo previsto. Yo no veo al Gobierno de Madrid trabajando para que se vayan todos los talentos del país. Si el jugador decide irse, que lo haga a los 23 años, no a los 18; porque lo ideal es que se pueda mantener y podamos crear más riqueza para que valgan más los derechos audiovisuales y el ticketing. Parece ser que nos conformamos con las penurias y que cada uno vaya a ver a su equipo el fin de semana. Es como que da lo mismo todo.
—¿En qué situación está el proyecto de La Superliga europea que tanto le preocupó en el último tiempo?
—Estará dónde estará. Yo siempre digo lo mismo: si hay algo en lo que esté Florentino Pérez, me ocupa y me preocupa. Florentino es un diez como gestor del Real Madrid, pero como gestor de competiciones de La Liga o la Superliga es un cero. Entonces, es un tema que, aunque parezca muerto, si está Florentino me ocupa y me preocupa, porque siempre puede resurgir.
—Es llamativa la postura adversa que tiene el presidente de La Liga con el titular del equipo más ganador de dicha competición…
—Eso demuestra que a lo mejor en muchos sitios no se defienden bien los intereses de cada uno. Yo soy el presidente de La Liga, que cuenta con 42 clubes entre los de Primera y Segunda División.
—¿Cómo es su relación como con él?
—No tengo relación con él desde hace tres años. No hablo con él, pero a mí me eligen los clubes. Sólo faltaría que a un país lo dirigiesen los bancos, ¿no? Pues eso, sólo faltaría que La Liga la dirigiese el Real Madrid o el Barcelona. Ya le gustaría a Florentino hacer eso, pero no es así. Mientras me elijan los clubes, y creo que por el trabajo que hemos hecho en todo este tiempo soy elegido con una amplísima mayoría, no va a poder hacer nada. Hay una cosa que es importante saber: en La Liga el voto es secreto.
—¿Es uno de los principales cambios que debería hacer la AFA?
—Hombre.. Levantan la mano, la papeleta y después sale el 38-38…
—¿Cómo había sido aquella negociación con Marcelo Tinelli por el Badajoz? ¿Qué recuerdos tiene?
—De Marcelo tengo muy buenos recuerdos. Él es un fan del fútbol. Cuando quiso ser presidente de la AFA, creo que se equivocó empujando en sacar la Superliga y tomar la organización de la Liga en Argentina. Antes de las elecciones hable con él en varias ocasiones y también hablamos el día que se dio lo de la urna. Me dijo: “No te vas a poder creer lo que me hicieron”… Y la verdad es que no me lo creía. Eso fue la punta del iceberg de lo que sucede en esa institución. Fue muy grave lo que pasó; pero es tan grave lo que pasa debajo que hace que el fútbol argentino esté como esté.
—¿Qué mirada tiene de la ampliación a 32 equipos del Mundial de Clubes?
—Me parece muy mal, con el cambio de fechas incluido. Fue una decisión unilateral de la FIFA que afectó a las ligas nacionales y al calendario. No hubo acuerdo con las ligas nacionales, que son las más importantes que hay en el fútbol. Sólo en Europa hay 60.000 jugadores profesionales, 1.500 clubes, hay jugadores de 2.000 euros y otros de dos millones. No sólo hay futbolistas de dos millones de euros, esos son 200 como mucho; y son los que suelen tener fisioterapeutas, nutricionistas, dos autos Ferrari, 7 Lamborghini… Es crear una competición donde el dinero se va a ir para aquellos jugadores que en lugar de tener 7 Ferrari, tendrán 9. Estamos en un mundo que se hacen las cosas al revés, y parece que hay que aplaudirles por que hagan eso. Hay que denunciarlo y pelearlo donde sea.