Esquerra Republicana lleva este martes a votación en el Congreso una moción en la que pide apoyo para una financiación específica para Cataluña similar al concierto y cupo vasco, obligando así al PSOE a pronunciarse sobre la propuesta fiscal planteada por el presidente de la Generalitat y candidato a la relección, Pere Aragonès.
El texto busca instar al Gobierno de coalición a “impulsar las modificaciones legales oportunas para que Cataluña tenga un sistema de financiación en que la Generalitat recaude y gestione todos los impuestos que pagan los catalanes y catalanas y, posteriormente, efectúe al Estado las trasferencias oportunas por los servicios prestados en Cataluña y en concepto de reequilibrio territorial”.
“O EXPOLIO O INDEPENDENCIA”
La moción es consecuencia de la interpelación que ERC dirigió hace dos semanas a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, en el Pleno del Congreso. La portavoz adjunta de Esquerra, Teresa Jordà, afirmó que “el actual sistema de financiación es una losa para Cataluña” al estar “obsoleto” y ser “del todo injusto”.
“Cataluña vive muy por debajo de sus posibilidades por culpa del expolio fiscal que sufre y que hipoteca nuestra capacidad productiva”, proclamó, asegurando que sólo hay una disyuntiva posible: “o expolio o independencia”.
La ministra de Hacienda rechazó el uso de términos “despectivos” como hablar de “expolio” y ya le avisó de que la reforma del sistema de financiación deberá hacerse en el conjunto del régimen general y no con un concierto específico y un cupo catalán.
PSOE: SON POSICIONES DE MÁXIMOS
En la interpelación, Montero admitió que la financiación autonómica no es un “debate pacífico” porque los representantes territoriales se sitúan en posiciones “de máximos” y hay que buscar el interés general del conjunto del país, pero en todo caso ofreció a ERC “mano tendida” llegar a un acuerdo.
Ahora, la propuesta de ERC se debatirá justo en vísperas de que arranque la campaña de las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo. El PP ya se adelantó llevando a votación hace tres semanas al Pleno otro texto sobre la propuesta de Pere Aragonès, en su caso para rechazarla, pero no salió adelante al ser derrotado por la mínima por el PSOE y sus aliados parlamentarios.