El Ejército del Aire ha desplegado con éxito en Rumanía dos de sus cazas F-18 dentro de una operación de vigilancia sobre el mar Negro de la Policía Aérea de la OTAN, con el fin de fortalecer la defensa de su flanco oriental, y tras salir desde la base militar Mihail Kogalniceanu, en el este del país.
Dentro del destacamento ‘Paznic’, los F-18 españoles han demostrado “su capacidad y eficiencia” para cumplir con los objetivos de la misión de fortalecimiento de la Policía Aérea de la Alianza Atlántica, la ‘eAP-66’, según ha informado el Ministerio de Defensa en un comunicado. En todo momento, los cazas han estado bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS), ubicado en España.
La prueba aérea ha comenzado con la preparación para despegar en un espacio temporal máximo de 15 minutos, “como respuesta rápida a una alarma” por parte de los F-18, para después llevar a cabo la intercepción a un avión Alenia C-27J Spartan, que simulaba tener un problema de navegación.
Tras completar la misión, pilotos, el resto del personal y recursos han demostrado al personal de la OTAN “que todo se encuentra en plenas capacidades” para cumplir con los cometidos asignados al destacamento, que comenzará su funcionamiento en los próximos días.
El cometido de la fuerza destacada será contribuir al fortalecimiento la defensa aérea de la OTAN en su flanco oriental –que se reforzó tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022–, mediante el apoyo a las misiones de Policía Aérea. Para ello, se han desplazado personal técnico, operativo y de apoyo a la base militar Mihail Kogalniceanu, situada cerca del mar Negro.
“Con esta misión, queda patente el compromiso de España con la alianza atlántica y con la seguridad del territorio de todos los países aliados”, concluye el texto del ministerio dirigido por Margarita Robles.