Madrid, 21 jun (EFE).- El compromiso de España con la misión de Naciones Unidas en Líbano, en la que tiene desplegados 650 militares en la frontera con Israel, es “firme” ante una eventual guerra entre la milicia chií libanesa e Israel, que mantienen un intercambio de fuego diario en la frontera entre ambos países.
Lo aseguró este viernes la secretaria de Estado de Defensa española, Amparo Valcarce, al ser preguntada por si España se plantea retirar las tropas desplegadas en aquel país ante la escalada de la tensión en la frontera que vive su mayor pico desde 2006.
Tras recordar que la misión en Líbano es de la ONU, la número dos de Defensa señaló que “nuestro compromiso es firme y España dará una vez más muestras de su fiabilidad”.
“Mantenemos un esfuerzo muy importante en las misiones que encomienda ONU para contribuir a la paz” y “no son decisiones unilaterales de España”, precisó Valcarce.
Valcarce también se refirió a la posición de España en Gaza y afirmó que “nuestro papel es facilitadores de la paz”, a la vez que subrayó que va a mantener su compromisos de desarrollar SILAM (Sistema Lanzador de Alta Movilidad), en colaboración con la empresa israelí Elbit System, para el Ejército de Tierra español.
Los ‘cascos azules’ que participan en la misión de la ONU desde 2006, que actualmente dirige un militar español, el teniente general Aroldo Lázaro, patrullan en el sur del país, en la ‘Blue Line’, la línea imaginaria que separa Líbano e Israel, para evitar enfrentamientos entre ambos países.
La ministra de Defensa española, Margarita Robles, reconoció en varias ocasiones que la situación de los militares españoles allí es “complicada”. De hecho, a veces pasan días enteros metidos en los búnkeres.
Desde el pasado 8 de octubre el intercambio de fuego en la frontera es diario y en las últimas semanas se hizo cada vez más constante e intenso, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes.
Este jueves el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró que el Ejército se está “preparando para cualquier escenario” con Hizbulá y precisó que las fuerzas armadas se entrenan “en tierra y aire, fortalecen los sistemas de inteligencia y se preparan para todas las posibilidades”.
Las declaraciones de Gallant se producían mientras, desde Líbano, el líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, reiteraba en un discurso que su movimiento no está buscando una guerra abierta con Israel, a la vez que aseveraba que si el Ejército israelí la declara entonces lucharán “sin control, normas ni límites”.
El líder chií advirtió que incluiría a Chipre como parte beligerante en un posible conflicto si permite a Israel que utilice sus bases o aeródromos durante una potencial guerra contra el Líbano, una amenaza a la que respondió Bruselas al recordar a Hizbulá que cualquier amenaza contra ese país, en tanto que Estado miembro de la Unión Europea, lo es también contra el conjunto del club comunitario. EFE
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