Las entradas para los conciertos de Taylor Swift en Europa ofrecen un precio significativamente más bajo que en Estados Unidos, una diferencia que ha capturado la atención de los aficionados y expertos en la industria del espectáculo.
Mientras que en Estados Unidos el precio promedio para asistir a uno de los últimos nueve conciertos de Swift se sitúa en torno a los 2.600 dólares por entrada, en Europa, el costo para ver a la cantante inicia en unos modestos 340 dólares, lo que representa una rebaja del 87%.
Este contraste de precios no solo ha desatado un debate sobre las políticas de venta de entradas en ambos continentes, sino que también ha originado un auge turístico de fanáticos estadounidenses hacia Europa en busca de precios más accesibles.
La travesía de Taylor Swift por Europa comienza este jueves 9 de mayo en el La Defense Arena de París, Francia, dando inicio a una serie de 51 espectáculos que prometen emocionar a los seguidores de la cantautora. A diferencia de los elevados costos en Estados Unidos, las entradas para estos conciertos en Europa empiezan desde 312 dólares en Estocolmo, 336 dólares en Portugal y 324 dólares en España.
Incluso, realizar un viaje a París desde Miami para asistir al concierto, incluyendo vuelo, hospedaje y entrada, puede resultar en ahorros significativos comparado con el costo de asistir a un espectáculo en Estados Unidos.
De acuerdo con Billboard, el origen de esta distinción de precios se atribuye a las actitudes más críticas de los consumidores europeos hacia la reventa de entradas y a un marco regulatorio más estricto que favorece tanto a artistas como a consumidores al combatir la venta ilegal de tickets.
Sam Shemtob, director del Face-value European Alliance for Ticketing (FEAT), resalta que “en países como Francia, Alemania y los Países Bajos, las leyes restringen el sobreprecio de las entradas en sitios de reventa a un 20% sobre su precio original”. Esta medida se presenta como un contrapunto a la situación en Estados Unidos, donde la desregulación permite prácticas de reventa con sobreprecios significativos y con escasa aplicación de leyes restrictivas.
El impacto de estas políticas en Europa ya se refleja en el comportamiento de los consumidores, con un 68% de compras de entradas para el tour europeo de Swift provenientes de compradores estadounidenses, según confirmó un portavoz de StubHub a Billboard.
La adopción de leyes similares a las europeas en Estados Unidos podría transformar el negocio de conciertos nocturnos, potencialmente reduciendo los precios en el mercado secundario y desincentivando prácticas como las de Ticketmaster que establecen precios altos para compensar el mercado de reventa.
Sin embargo, la aceptación de un marco regulatorio que limite el sobreprecio de las entradas en Estados Unidos sigue siendo una cuestión abierta, con legisladores de estados como Nueva York y Colorado que han aprobado leyes que protegen las prácticas de reventa de entradas.
Además, el Acta de Servicios Digitales (DSA) de Europa, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, busca establecer un conjunto de directrices uniformes para la reventa de entradas en línea, que requerirá que los revendedores divulguen sus nombres y detalles de contacto a los compradores potenciales.
Este conjunto de reformas, según Sam Shemtob, “pone el fundamento para una experiencia de compra de entradas más justa y transparente para los consumidores”, al facilitar la eliminación de listados ilegales de entradas.