El mundo del humor y la televisión está de luto. Hoy, 26 de septiembre de 2024, falleció Rodolfo Carrión, más conocido como Felpudini, tras una larga y valiente batalla contra el cáncer de pulmón. El querido actor cómico, quien durante décadas arrancó sonrisas y carcajadas a varias generaciones de peruanos, dejó un legado imborrable en la comedia nacional.
Su partida deja un vacío en el mundo del entretenimiento, pero también un ejemplo de lucha, perseverancia y amor por su profesión. El actor cómico, quien alcanzó la fama por sus apariciones en programas humorísticos emblemáticos como ‘Risas y Salsa‘, llevaba un tiempo alejado de las cámaras, primero por la pandemia de COVID-19 y luego por su enfermedad.
A pesar de ello, nunca perdió la esperanza de regresar a los escenarios. En una de sus últimas entrevistas concedida el pasado 22 de enero de 2022, el actor manifestó su profundo deseo de volver a la televisión y continuar haciendo lo que mejor sabía: hacer reír a su público.
“Extraño mucho poder hacer reír a la gente”, confesó Felpudini. Con sus palabras, no solo evidenció su amor por la comedia, sino también su anhelo de reencontrarse con sus compañeros de trabajo y su público, a quienes tanto extrañaba. “Ya tengo las tres dosis de la vacuna, hasta ahora no me ha dado coronavirus porque me he cuidado mucho y estoy en el partidor para que me den ‘luz verde’ y volver a la televisión. Espero que las autoridades autoricen que los ‘maduritos’ volvamos a trabajar”, señaló con optimismo a Trome, refiriéndose a las restricciones impuestas por la pandemia que afectaban a las personas de la tercera edad.
El regreso a la televisión era uno de los grandes sueños para el actor, quien siempre se mostró agradecido por el cariño y el apoyo de sus seguidores. A pesar de que su enfermedad le impuso retos físicos, su ánimo y actitud positiva no decayeron. Durante su retiro forzado, el actor cómico se dedicó a otras actividades que le permitieron mantener la mente activa y el espíritu alegre.
“Al principio lo tomé como un descanso, pero se alargó demasiado. Soy un lector compulsivo y tengo muchos libros que he devorado en este tiempo de pandemia. Además, he estado entretenido con mis engreídas (sus perras), a las que saco al parque. Es un tiempo muy complicado el que nos toca vivir, pero hay que tener buen ánimo”, agregó el cómico en aquella entrevista.
Y es que, la pandemia supuso un duro golpe para el mundo del espectáculo, y Felpudini no fue la excepción. Sin embargo, supo adaptar su vida a la nueva realidad, siempre con la esperanza de que las cosas mejoraran y pudiera volver a un programa de televisión. En sus declaraciones se percibía la nostalgia por esos momentos frente a las cámaras, en los que con su humor hacía olvidar los problemas del día a día a miles de personas. Su talento para la comedia era único, y lo consolidó como una de las figuras más queridas de la televisión peruana.
Sus últimas palabras públicas reflejaban su deseo de regresar a la televisión y su amor por hacer reír a las personas. “Espero que esto mejore y volver pronto a un programa”, dijo en 2022. Lamentablemente, ese regreso ya no será posible. Sin embargo, su recuerdo perdurará en cada una de sus apariciones televisivas, en las risas que provocó y en el cariño que siempre mostró a su público.
Sus inicios
El actor cómico, cuyo verdadero nombre era Rodolfo Carrión, comenzó su carrera en el mundo del entretenimiento desde muy joven en la década de 1980, destacando por su agudo sentido del humor y su habilidad para interpretar a personajes entrañables que conectaban con el público.
Su carisma lo llevó a trabajar en importantes programas de la televisión como ‘JB noticias’, ‘Mil oficios’, y su estilo humorístico, sencillo y directo, lo convirtió en uno de los referentes del humor popular en Perú. Con cada aparición, Felpudini lograba captar la atención del espectador, y su capacidad para hacer reír era innegable.
Su despedida
Hoy, el Perú se despide de uno de sus más grandes artistas. Felpudini será recordado no solo por su inigualable humor, sino también por su calidez humana y la conexión que logró con su público. Su fallecimiento, a los 75 años, debido a un paro cardíaco, deja un profundo vacío en el corazón de sus admiradores, pero también un legado imborrable en la historia de la televisión peruana.
A pesar del impacto que su fallecimiento ha tenido en el mundo artístico y entre sus seguidores, hasta el momento, sus familiares todavía no han dado declaraciones públicas sobre los detalles del sepelio o de su última despedida. Este silencio ha dejado a muchos expectantes, a la espera de conocer cómo y cuándo se podrá rendir homenaje a uno de los grandes referentes del humor peruano.