En las últimas horas se confirmó la noticia del fallecimiento de Héctor Hernando Díaz Ardila, un hombre cuya vida estuvo marcada por la dualidad de su espíritu constructivo y creativo. Nació en Bucaramanga en 1948 y destacó como ingeniero de profesión y escritor por vocación, dejando un legado literario que continuará inspirando a futuras generaciones.
A lo largo de su vida, Héctor combinó su formación técnica con una pasión profunda por la literatura. Sus escritos, especialmente sus “Phrases non célebres”, revelan un alma sensible y reflexiva. Aunque escribió versos durante mucho tiempo, fue solo recientemente que se atrevió a compartirlos públicamente. Esta valentía permitió a muchos descubrir la profundidad de su pensamiento y la intensidad de sus emociones.
Héctor solía decir que sus versos eran un reflejo de su pensamiento, sentimientos, temores ocultos y pasiones frente a la vida. Estos poemas, descritos por él como “paquetes cuánticos compactos y explosivos”, encontraron en el lenguaje una forma poderosa de expresión. Su habilidad para capturar la esencia de sus ideas en versos breves y precisos resonó profundamente con sus lectores, quienes valoraron la honestidad y la claridad de su voz poética.
En este difícil momento, extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia y seres queridos de Héctor Hernando Díaz Ardila. Su pérdida es inmensa, pero su memoria y su contribución a la literatura seguirán vivos en los corazones de aquellos que lo conocieron y apreciaron su obra.
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