Las ciclorrutas, que fueran diseñadas como espacios exclusivos para los biciusuarios, están convertidas en improvisadas zonas de estacionamientos de motocicletas en las diferentes calles de Bucaramanga.

Al Defensor de la Comunidad, de Vanguardia.com, llegan con frecuencia evidencias fotográficas de esta situación, que vulnera los derechos de quienes optan por un medio de transporte ecológico y que pone en riesgo la seguridad al obligarlos a maniobrar en vías congestionadas por carros particulares, buses y las mismas motocicletas.

¡Claro está que la usurpación de las ciclorrutas es más evidente en el Centro de la ciudad! Y, como si fuera poco, además de las motocicletas que invaden estos trazados, también las ventas informales y mercancías obstaculizan con frecuencia el espacio que debería ser exclusivo para el tránsito de pedalistas.

Ciudadanos y colectivos de ciclistas han denunciado esta problemática ante las autoridades municipales, exigiendo acciones contundentes para restituir el propósito de esos corredores. Sin embargo, la respuesta ha sido limitada, con pocos operativos de control y escasas sanciones efectivas para los infractores.

“Esta desidia no solo perpetúa la infracción, sino que también envía un mensaje de permisividad ante el uso indebido de la infraestructura urbana”, precisó Alfredo Luna, ciclista de Bucaramanga.

“La falta vigilancia constante crece el problema, generando una percepción de abandono”, añadió el biciusuario.

Él y muchos ciudadanos instan a las autoridades a reforzar la vigilancia e imponer sanciones a quienes invaden estos espacios; así como a promover campañas de sensibilización sobre el respeto por estos importantes ciclotrayectos.

Problema de nunca acabar

Mal uso de las ciclorrutas en Bucaramanga.

Desde que se habilitaron los 20 kilómetros de bici carriles en la capital santandereana, los comerciantes, los transportadores, los conductores y hasta los mismos biciusuarios no solo han denunciado las invasiones, también han advertido problemas relacionados con sus diseños, construcción y socialización.

Hasta la justicia señaló “conflictos” en diversos trazados de las ciclorrutas, debido a múltiples fallas y descuidos cometidos durante el periodo de planificación y construcción, en la alcaldía del ya desaparecido alcalde Rodolfo Hernández Suárez. Riesgos en materia de accidentalidad, interferencia con las actividades comerciales y afectaciones en la movilidad vehicular igualmente fueron alertados por expertos en tránsito y transporte.

La Alcaldía de Bucaramanga invirtió cerca de $ 18.000 millones en la construcción de los referidos kilómetros de ciclorrutas que existen actualmente. En su momento, la ejecución de este proyecto ocasionó múltiples protestas por parte de un buen sector de la ciudadanía.

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