El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha asegurado esta madrugada que ha frustrado un intento de infiltración por parte de militares israelíes en Líbano, en las proximidades de la ciudad libanesa de Ayta ash Shab, en pleno repunte de las tensiones en la región y en medio de las incertidumbres sobre un posible ataque de Irán y las milicias proiraníes en represalia por los realizados por Israel.
“Nuestros muyahidines se enfrentaron a un grupo de soldados enemigos israelíes que se infiltraron en el bosque de Hadab Aita. Atacaron al grupo de infiltración con cohetes y proyectiles de artillería, obligándolos a retirarse después de infligir bajas confirmadas”, han indicado.
Asimismo, Hezbolá ha indicado que este “ataque al grupo de infiltración se produjo después de vigilar y seguir al enemigo israelí”, según reza un comunicado recogido por la cadena de televisión Al Manar, vinculada a grupo.
Estos hechos han tenido lugar un día después de que el Ejército israelí matara a un comandante de las fuerzas Radwan, la unidad de élite de Hezbolá, en un ataque con un dron cuando circulaba en motocicleta cerca de la ciudad costera de Tiro. Durante la misma jornada, diez personas murieron en un bombardeo en el sur del país. Tras ello, las milicias respondieron con el lanzamiento de medio centenar de cohetes contra el norte de Israel.
El Ejército israelí y Hezbolá –respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano– mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás, que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza han denunciado ya más de 40.000 muertos.