El caso de los guardias civiles asesinados en Barbate vive unas horas efervescentes. Después de que la UCO descartase que los seis encarcelados fueran los autores de la muerte de Miguel Ángel y David, las familias de los fallecidos han vuelto a exigir que los mandos responsables de la intervención asuman “responsabilidades”.
A las puertas de los juzgados de Barbate, donde este viernes declaran como testigos los cuatro agentes que sobrevivieron al ataque de la narcolancha, una familiar de las víctimas ha denunciado que mientras tanto se estaba celebrando la toma de posesión del coronel jefe de la Comandancia de Cádiz de la Guardia Civil, a quienes señalan como máximo responsable de la orden que acabó en tragedia: “Nos parece fatal que la cadena de mandos de donde partió la orden esté de celebración y los subordinados que tienen que obedecer esa fatídica orden estén declarando. Es algo que no nos hace sentirnos bien”.
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A su juicio, los mandos de los guardias civiles embestidos por la narcolancha en el puerto de Barbate el pasado 9 de febrero deberían estar acompañándoles en este trámite, que ha tenido que aplazarse en varias ocasiones debido a las secuelas físicas y psicológicas de los agentes.
En sus discursos, el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, y el coronel jefe de la Comandancia de Cádiz, Luis Martín Velasco, han tenido un recuerdo “muy especial” para Miguel Ángel y David, los agentes asesinados en Barbate.
Hasta el momento, ni el Ministerio del Interior ni la Dirección General de la Guardia Civil han depurado responsabilidades por su fallecimiento al ser embestidos por una narcolancha notablemente superior en potencia y dimensiones a la embarcación del Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) que tripulaban los agentes.
Orden del coronel
Como publicó Infobae España tras el suceso, el coronel Luis Martín Velasco, jefe de la Comandancia de Cádiz, llamó al capitán del Servicio Marítimo para que ordenase disuadir varias narcolanchas que se refugiaban del temporal en el puerto de Barbate. El capitán le contestó que no podía salir porque todas las embarcaciones estaban averiadas. Sin embargo, el coronel exigió salir al mar con los medios que hubiera disponibles.
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Finalmente, los agentes transportaron hasta el puerto una pequeña zodiac del GEAS, que al ser embestida hasta seis veces por una de las narcolanchas no pudo proteger la integridad física de los guardias civiles.
Giro en la investigación
La vista de este viernes en los juzgados de Barbate ha estado marcada por el último giro en la investigación. A tenor del informe de la UCO, las defensas de los seis encarcelados han reiterado su solicitud para que queden en libertad provisional tras descartarse que fueran los autores del doble asesinato. La fiscal antidroga de Cádiz ya adelantó que se iba a oponer a esta petición al continuar investigados por un delito de contrabando.
Una familiar de los guardias civiles de Barbate ha reclamado que las autoridades “pongan todos los medios materiales y humanos para detener a los autores de esos hechos y llevarlos a prisión”.
