Después de recibir el calor de su público de Albacete con su último concierto, Isabel Pantoja ya ha puesto rumbo a su finca Cantora. La artista ha abandonado el hotel donde se ha alojado en la localidad a primera hora de la tarde y lo ha hecho evitando las cámaras.
La tonadillera ha abandonado el hotel donde se ha alojado estos días en el coche del promotor del concierto y acompañada por su hermano Agustín sin querer hacer declaraciones. A toda prisa, se dirigía al aeropuerto donde aparecía minutos más tarde.
Allí ha llegado en el mismo vehículo, acompañada por su inseparable hermano Agustín, y se ha bajado luciendo unas gafas de sol, el pelo recogido en una coleta y una sonrisa de oreja a oreja tras el éxito de ayer.
Muy cariñosa, no ha dudado en saludar a un fan que le esperaba con dos besos y se ha introducido en el interior del aeropuerto sin querer desvelar qué le han parecido las declaraciones de su hija con las que aseguraba que le iba a costar personar lo distanciada que ha estado de ella estos años.